Pocas horas separan al Sporting B de iniciar su camino hacia el ascenso a Segunda División. Un hecho que entrará en la historia del club rojiblanco, como lo hizo hace veintiún años, en la última participación del filial en estas lindes. Fue en la campaña 1996-97 cuando el equipo dirigido por Ismael Díaz Galán se quedó a las puertas del ascenso. Ahora, técnico y jugadores de aquella plantilla como Juanjo o Rubén Blaya empujan al equipo de José Alberto López antes de afrontar el duelo de mañana (12 horas) en Cornellá. El consejo es claro: "Seguid como hasta ahora, no cambiéis".
En la comparativa entre ambos equipos se aprecian varias diferencias y, en lo deportivo, ha cambiado el sistema de liguilla al de eliminatorias directas. Un cara o cruz de 180 minutos en el que pueden participar varios factores para decidir el vencedor. "Cuentan con la suerte de poder jugar con el resultado, ya saben lo que es afrontar una fase de ascenso y no tienen ningún tipo de presión", asegura Rubén Blaya. El delantero fue una de las piezas claves de aquel filial, como también lo era el portero Juanjo González, que tiene claro que el Sporting B debe tomárselo "como un premio, no tienen esa losa de tener que subir", afirma.
Al frente del equipo se encontraba el avilesino Ismael Díaz Galán, que en la actualidad se encuentra en Oulu (Finlandia) dirigiendo al equipo finés. El técnico cree que "deben de utilizar sus armas y seguir respetando las ideas de juego que han tenido durante todo el año". Rodeado de un equipo muy joven, el portero Juanjo González (que estaba a caballo entre el filial y el primer equipo) era el más veterano con 23 años. El gijonés cree que "lógicamente les puede faltar experiencia, pero con la ilusión y la calidad que tienen igualan a cualquiera". Juanjo expone además que "hay que controlar los mínimos detalles, pueden ser decisivos en este tipo de eliminatorias" para que la balanza se decante a su favor.
Rubén Blaya espera que el equipo solvente la papeleta siendo "seguro en defensa y alegre en ataque". El cartaginés considera que el Sporting B parte con la ventaja de encarar el choque de vuelta como local por lo que avisa de que "hay que jugar con el resultado, aunque pueda ser adverso al principio, quedarán muchos minutos por jugar, marcar un gol en Cornellá puede ser un plus". Además, añade que "la experiencia vivida el pasado año frente el Olot les puede servir para afrontar este partido".
Hace veintiún años, el Sporting B sumó nueve puntos en la liguilla de ascenso, venciendo por partida doble al Lemona y superando en Gijón a la Gramanet, pero no fueron suficientes para conseguir un ascenso que cayó en manos del Xerez. Mañana, el filial sportinguista de José Alberto López iniciará su camino en Cornellá con los sabios consejos del pasado para mirar con optimismo al futuro.
