El Langreo dio ayer un paso de gigante para pasar a la siguiente ronda de la fase de ascenso a Segunda B. Los hombres de Hernán Pérez lograron un 0-3 en tierras gallegas dejando prácticamente sentenciada la eliminatoria.

Los primeros compases del encuentro fueron del Alondras. No obstante, ninguno de los dos conjuntos parecía querer asumir muchos riesgos durante los minutos iniciales. Pese a la cautela local en los primeros minutos de juego, una acción aislada servía para que el cuadro asturiano se adelantara en el marcador. Héctor recogía un rechace al borde del área, levantaba la cabeza y batía a un desafortunado Martín que no podía detener el disparo mordido del asturiano.

El tanto llevó el juego a donde quería el Langreo, que se limitó a mostrar su solidez defensiva esperando a que el Alondras tomase riesgos e intentando salir con fulgurantes contragolpes, aprovechando así la velocidad de sus tres hombres de ataque, en especial Montes, que sería el hombre más peligroso del cuadro visitante mientras estuvo en el terreno de juego. El propio Montes tuvo el segundo en sus botas tras una acción individual en la que se plantó solo delante de Martín, aunque el meta desbarató la ocasión en el mano a mano.

El Alondras era dueño del balón, pero sin llegar a crear peligro y falto de remate en muchas ocasiones, ante un Langreo que se encontraba más cómodo. Sólido atrás, el Langreo mantenía la calma y apenas tomaba riesgos, tratando de aprovechar los errores de su oponente y sentenciarlo a la contra. Y fue precisamente en una contra como llegaría el segundo tanto: una transición rápida por banda derecha de los asturianos la culminaba Sánchez con un remate en el segundo palo.

El Alondras sufría un duro castigo. El Langreo se mostraba sencillamente superior, más maduro, más fuerte. El Alondras apena lograba superar la línea de tres cuartos de campo rival, salvo contadas excepciones. Como en el inicio del primer acto, Adrián Torre aparecería para evitar el tanto local, con una gran intervención a un lanzamiento de Álex Rey desde fuera del área. Sería la ocasión más clara para el Alondras en toda la segunda mitad. Si ya el 0-2 era un gran resultado para el Langreo, más lo sería con el tercero y definitivo de la tarde. Almar, que acababa de incorporarse al terreno de juego, ponía la sentencia a la contienda y posiblemente a la eliminatoria, al cazar un desvío de Martín a tiro de Sánchez, rematando con un testarazo la pelota al fondo de las mallas.