El director deportivo del Real Avilés, Alan Menéndez, mantuvo ayer una nueva reunión con dos grupos, uno francés y otro mexicano, dispuestos a invertir en el club para la próxima temporada. De ese encuentro, aún no ha trascendido ningún acuerdo, y de las palabras de José María Tejero, quien no estuvo presente ayer, se desliza que las conversaciones van a seguir en los próximos días, con el objetivo de que estén cerradas antes de este. "Hoy-por ayer- no pude estar, pero mañana sí que me reuniré con ambos", explicó a este medio.

En el todavía difuso organigrama que se dibuja en el Avilés para la próxima temporada, lo que parece nítido es que Alan Menéndez volverá a ocupar la figura de director deportivo. Menéndez ha hecho una oferta al exfutbolista blanquiazul, Abraham Albarrán, para comandar en el banquillo a la escuadra, en una categoría aún por determinar, bien Tercera División si se producen dos ascensos a Segunda B, bien en Regional Preferente. Por ahora, Albarrán no ha aceptado dicha oferta, aunque sí vislumbra como quiere que sea su conjunto. En ese encaje de piezas, entra una diferencia de matiz importante. Según los planes que tiene encima de la mesa Albarrán, los grupos inversores prestarían únicamente apoyo económico, pero no asumirían la gestión total del club, que seguirá en manos de José María Tejero. Si bien el máximo accionista ya dejó claro que no descartaba la opción de ceder la gestión. "A mí me da igual quien venga, lo importante es que quien lo haga venga a ayudar al Real Avilés. Si entreno, quiero una temporada con más estabilidad", apuntó el que en todas las quinielas figura como próximo técnico del Avilés.

La otra pieza del puzzle es el encaje de la escuela del Avilés. Seguirá siendo independiente y estaría en manos de Ulpiano Cervero. "Mientras esté aquí, la escuela va a seguir funcionando como lo ha hecho hasta ahora. Nosotros trabajamos con normalidad total para salir a competir la próxima temporada", detalló. Cervero también calificó la entrada de capital extranjero como "una locura" ya que considera que "el club debe tener sus propios recursos", así como "una directiva de Avilés, con sus nombres y apellidos". En cualquier caso, el responsable de la escuela no considera que la culpa de la situación del club sea de José María Tejero. "En Avilés la gente habla mucho, pero a la hora de arrimar el hombro nada de nada", puntualizó. Por último, en lo que no se ha producido ningún avance es la extinción de la deuda que se mantiene con los jugadores y con el cuerpo técnico.