El Langreo ha vivido una semana dulce, pero sin confianzas. El triunfo (0-3) en el duelo de ida ante el Alondras en el play-off de ascenso a Segunda B allana el camino de un pase que el equipo azulgrana tratará de sellar mañana, a las 17.00 horas, en Ganzábal. El técnico del Langreo, Hernán, destaca que "ha sido una buena semana, a pesar de estar en play-off no hemos sentido la presión de la semana anterior, aunque no hubo relajación. El resultado de Galicia nos da margen para trabajar con ilusión y optimismo".

En el duelo de ida todo salió a la perfección. "Nos habíamos marcado varios objetivos, queríamos marcar un gol e hicimos tres... tenemos un buen resultado que hay que refrendar en casa", apunta el entrenador. Sin embargo, en el Langreo no se confían. "Respetamos mucho al rival, ellos van a venir sin presión, pero nosotros tenemos que combatir eso con nuestras armas y nuestra afición", destaca el técnico.

Para Hernán ha sido sencillo mantener la tensión de sus jugadores estos días. "Les dije que es un camino largo, de seis etapas, y que solamente hemos recorrido la primera, llevamos todo el año preparándonos para esto y mañana tenemos que salir a Ganzábal como si hubiese que remontar el partido", asegura Hernán. El entrenador se preocupa más de sus jugadores que del planteamiento que tenga un Alondras que saldrá "sin nada que perder". Para Hernán, la clave de este encuentro de vuelta está, sin duda, "en marcar un gol". Este hecho serviría "para poner en más dificultades al rival". Lo que el entrenador tiene claro es que su equipo "no va a salir ni a especular ni a conservar, ya que eso les abre la posibilidad a ellos para que marquen". Además, el entrenador espera un Ganzábal en "modo play-off" y recalca que "confío mucho en la gente, aunque este resultado no sea el mejor para atraer al público". Hernán hace un llamamiento a la afición "me gustaría que los chavales se sintieran apoyados y que el público valore el partido de ida", admite.