El Vetusta, diecisiete años después, puede subir mañana a Segunda B. Buscarán los de Rozada defender en El Requexón (12.00 horas) el excelente resultado de la ida (0-2) contra la Mutilvera, equipo del grupo navarro de Tercera. Javi Rozada, técnico del filial azul, quiere huir de una posible relajación ante el fruto recogido hace una semana. "Es un resultado que no esperábamos. Pensábamos que sería igualado, que así fue. Salimos fuertes, que era lo que queríamos, pegamos el primer susto en el minuto cinco y luego en una jugada desgraciada de ellos fue el penalti y lo aprovechamos. Después cambia el partido y traemos un resultado muy bueno, pero no definitivo e incluso peligroso", asegura el ovetense.

No obstante, Rozada no cree que sus jugadores o el entorno esté relajado para afrontar la vuelta: "Veo a la gente con confianza y seguridad. No es lo mismo afrontar un 0-2 que un 0-0, pero no veo a los jugadores con la sensación de que esté todo hecho. Ganar la Liga en Tercera nos ha costado mucho. No veo al entorno confiado, ni mucho menos".

Rompe una lanza Rozada por sus jugadores, la mayoría formados desde sus inicios en el Oviedo. "Son jóvenes, pero muy maduros. Quieren ser futbolistas y el día a día con ellos es facilísimo. Ves los entrenamientos de la semana y no te generan dudas. Además, de los catorce que jugaron la semana pasada, once son canteranos criados en El Requexón y ese es un dato que me parece sensacional".

El partido del Vetusta es el mismo día que el trascendental duelo del primer equipo en León. El Requexón estará abarrotado y Rozada quiere enganchar a los oviedistas, cientos, que no lograron una entrada para el partido ante la Cultural Leonesa. "Le pido a la gente que no va León o va más tarde que vengan y nos animen. Nos tienen que ayudar porque habrá momentos malos y les necesitamos". El técnico mira atrás en el tiempo: "La gente sabe de dónde viene el club, hace unos años el entrenador del primer equipo estaba aquí sentado en Tercera y nos costaba subir a Segunda B. Ahora, desde la llegada del grupo Carso, el primer equipo lucha por subir a Primera y nosotros Segunda B. La gente no olvida de donde viene y espero que nos lleven en volandas porque será difícil". Rozada, como hizo hace una semana en la previa de la ida, explica la importancia institucional y deportiva de un posible salto de categoría. "El ascenso es importante a todos los niveles. Con todos los respetos no es lo mismo jugar contra el Valdesoto o el Roces que contra el Racing de Santander o el Mirandés, equipos profesionales donde el futbolista quiere crecer todos los domingos".

También se refirió el ovetense a la posibilidad que sobrevoló durante la semana de que la vuelta se jugase en el Tartiere y no El Requexón. "Era un tema del club, me preguntaron y dije que prefería El Requexón y el Oviedo también. Fue algo que no valoramos mucho".