Abraham Albarrán dimitió ayer como entrenador del Real Avilés. "Todo ha sido mentira", expresó el ya extécnico blanquiazul después de que hace dos días José María Tejero frenara el primero de los ocho fichajes, que como ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, tenía apalabrados la nueva directiva. Ayer, en una reunión mantenida entre un hombre de la confianza de Albarrán y Tejero, el entrenador presentó su renuncia a sentarse en el banquillo, y lo hizo menos de una semana después de haber sido presentado. Aunque Tejero, el presidente del club, niega este encuentro y afirma que "no sabía nada de la dimisión. La temporada no ha terminado y se ha precipitado. Todo sigue igual".

La versión del máximo accionista ha sorprendido de sobremanera al ya exentrenador del Avilés. "Es muy fuerte que se niegue eso", apuntó Albarrán, quien acusó directamente a Tejero, "de mirar únicamente sus intereses". "Tenía ocho jugadores apalabrados, había que mandarles la documentación, pero nunca llegó, ahí empecé a sospechar", dijo.

Según la versión del entrenador, es ese momento cuando emerge la figura del director deportivo Alaín Menéndez. "Me dijo que se iba porque estaba harto. No quería pasar otra temporada igual. Me sorprendió porque tenía muy buena relación con él. Después, volvió, sin decirme nada y empezó a torpedearlo todo, por la relación que él tiene con los franceses. Fue un desertor, y mi directiva no trabaja con gente que no es real", espetó Albarrán. LA NUEVA ESPAÑA se puso en contacto con Menéndez para darle la oportunidad de dar su versión de lo ocurrido, lo que declinó airadamente.

"Todo ha sido una mentira, porque Tejero me dio luz verde para que yo firmara jugadores. Había acuerdos con negocios. Una persona muy importante del ámbito empresarial iba a prestar su apoyo. Había acuerdos económicos para que entrara publicidad. Menos mal que no se han efectuado los pagos", lamentó Albarrán. "Creo que se pierde una buena oportunidad para reanimar al Real Avilés. La gente estaba volviendo a percibir ilusión por el club. Esta gente dice que lo que hace falta en la entidad es dinero, pero no es así. Lo necesario es que la gente vuelva al campo y eso es lo que traerá el dinero. Todo ha sido mentira. Es una pena", volvió a incidir un Abraham Albarrán que ayer no se encontraba en Asturias.

La situación en la que queda el club es una incógnita. Según José María Tejero "todo sigue igual". "Esta temporada no ha terminado y la que viene, todavía no ha comenzado, no se pueden precipitar las cosas", anunció. Este fin de semana se puede conocer un aspecto fundamental del futuro del club: el deportivo. El Langreo juega el partido de vuelta de las semifinales por subir a Segunda B. Si no, el Avilés jugará la temporada que viene en Preferente.