Disfrutar del "ragby", que así es como los argentinos pronuncian rugby, es lo que ha traído a seis jugadores del país sudamericano hasta Avilés. Son Franco, Caio, Palero , Seba Caro, Jacinto y Renzo, los hombres del continente sudamericano con quien el míster del Belenos, Jordi Sánchez, cuenta en sus filas. Como los autóctonos, el clan argentino confía en la remontada, para la que hacen falta nueve puntos, ante el VRAC B y poder colocar al equipo en División de Honor B. Palero, Sebastián Caro, Jacinto y Caio son compañeros de piso en Llaranes. Llegaron a Avilés hace alrededor de tres meses. Palero, el más veterano, a sus 30 años, llegó a Asturias hace tres meses, "influenciado" por Franco, que ya estaba en el club. El apertura define su experiencia en la ciudad como "increíble". "La verdad es que no me puedo quejar, Avilés es una ciudad muy linda y en Asturias se come muy bien", explica. "El rugby aquí es diferente. Allí es un deporte de mucha pasión, pero en España el nivel está creciendo mucho".

"Ojalá me pueda quedar acá y jugar en División de Honor B", destaca Sebastián Caro, de 25 años y procedente de Mendoza. "El clima es lo único que no acompaña, lo demás es fantástico, el ambiente, las instalaciones de La Toba, nos han recibido muy bien", asevera Jacinto, de 22 años. "Esta es mi primera experiencia en Europa. Estoy creciendo mucho en lo profesional", se sincera Caio, de 19 años y de Buenos Aires, quien será baja por un problema con el visado para el último partido del año, mañana a las 18.00 horas, contra el VRAC B.