El Stadium aprobó sus cuentas de la temporada pasada y de la entrante en una acalorada asamblea de socios. La intervención de Luis Castro, el exentrenador del equipo, elevó el tono de una reunión donde la afición expresó la división que provocó su no continuidad tras lograr el ascenso a Preferente. Castro volvió a criticar al directivo, Borja Iglesias, a quien responsabiliza de su salida del club. “Dio bajas en bares de copas. Debe dimitir”, dijo. Los socios también dieron luz verde a la directiva para iniciar las conversaciones con el Oviedo para alcanzar un acuerdo de colaboración. El convenio debe refrendarse de nuevo por la asamblea una vez concretado.

Tras la incendiaria intervención de Luis Castro, la directiva ofreció las razones por la que no se sentará este año en el banquillo. Una decisión que según se ha podido saber en la asamblea se tomó de manera unánime. El presidente, José Manuel Sal de Rellán, apuntó que su voto se basó en que “se retrasó el paso de jugadores lesionados por la mutua”, lo que en su opinión, “es una responsabilidad con el club”. El tesorero Pablo Castañón apuntó a que Castro no sigue “porque en el partido clave, decidió que Wisi -que ayer se confirmó que renueva con el club- no jugara. Eso me convenció de que hacía falta un cambio”, explicó. Castro le rebatió diciendo que “los jugadores no son profesionales. Si me pide no jugar porque se va de viaje no le puedo decir que no, porque yo tengo que gestionar el grupo”.

Por su parte, Iglesias, quien negó las acusaciones del antiguo preparador, fundamentó su decisión en que “durante la primera semana de pretemporada, Castro se fue de vacaciones”. A partir de ahí, la asamblea, que se prolongó más de tres horas, y se transformó en un cruce de acusaciones, en las que también intervinieron jugadores del equipo descontentos con la no continuidad de Castro. “Había 14 futbolistas, un grupo genial, que iba a continuar. Ninguno se queda, la directiva debería reflexionar por qué ha sucedido esto. Se tendrían que haber hechos las cosas de otra manera. Si Borja Iglesias tuviera dignidad, dimitiría”, criticó Luis Castro, quien dejó claro, a pesar de todo, “que está agradecido al club”.

A pesar de las encendidas críticas a la labor de la directiva, quien también fue apoyada por un buen puñado de socios, la asamblea sirvió para aprobar las cuentas de la pasada campaña. En ese aspecto, el Stadium arrojó un saldo negativo de casi 2.000 euros, compensado por el estocaje y por una serie de subvenciones federativas, habiendo generado por tanto un superávit de unos 4.000 euros. Y se aprobó el presupuesto del debut en Preferente, estimando unos ingresos de 51.000 euros. También se configuraron las cuotas de socios, que oscilan desde los 80 euros, el carnet más caro, a diez euros, el más barato. Todas estas cuestiones se aprobaron por mayoría absoluta.

También se dio luz verde a la directiva para entablar conversaciones con el Real Oviedo que cristalicen en un acuerdo de colaboración para la cantera, principalmente. Aunque se aprobó por un ajustado 33 a 29, muchos socios se toman este punto como una contradicción en los términos fundacionales del Stadium al colaborar con una Sociedad Anónima Deportiva.