El Avilés Stadium anunció ayer la renovación del centrocampista Marcos Fernández, que se ha convertido en el último jugador que queda del equipo que vio nacer al club avilesino en 2015. El futbolista cumplirá así su cuarta temporada con la camiseta blanquiazul. "Estoy contento. Sigo confiando en el proyecto del club y si hay algo que cambiar, creo que hay que cambiarlo desde dentro", señala el centrocampista, que no se mantuvo ajeno a la destitución del entrenador, Luis Castro, y la marcha de mayor parte de sus compañeros por un desencuentro con la dirección deportiva: "Después de una temporada perfecta como la que nos salió, es imposible no sorprenderse de que el entrenador no siga y además este año quedamos apenas seis jugadores de la campaña pasada, pero esto es fútbol. Yo me quedo porque espero que volvamos a ser una piña".