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Nadal da lustre a la arcilla de París

El balear adorna sus once títulos con unos números irrepetibles: 86 victorias en 88 partidos y sólo 30 sets cedidos en 14 participaciones

Nadal da lustre a la arcilla de París

Cuando el speaker de Roland Garros se dispone a presentarlo antes de cada partido hace una pausa para coger aire. Las gradas de la Philippe Chatrier guardan entonces un respetuosísimo silencio. Y en un bien estudiado y teatral crescendo, preparado con mimo de manera especial ante una nueva final, inicia el que sería un relato de ciencia ficción de no ser porque todos sabemos que es pura realidad: "Gagnant en 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014 et 2017, Rafael (otro silencio)?.Nadal!". Y miles de gargantas rasgan entonces el aire y el doble de manos estallan en aplausos. El próximo año la pausa deberá ser un poco más profunda pues necesitará un poco más de aire para completar su narración. Sí, también ganó en 2018.

No es fácil de explicar la comunión de Nadal con Roland Garros. Que si la altura de París que favorece el bote de sus latigazos; que si las dimensiones extremas de la Philippe Chatrier, una pista en la que el español se siente tan cómodo como en el salón de su casa y que para sus rivales es tan inabarcable como el desierto del Gobi. Incluso habría que analizar el poder del tío Tony -que sigue siendo su mentor de hecho aunque a la sombra de Moyá- de convocar al dios de la lluvia para cambiar el sino de un partido, como ocurrió en cuartos este año ante el argentino Schwartman, o antes esta misma campaña en la final del Master de Italia frente al alemán Zverev. No vamos a intentarlo. Sólo reflejar unos datos que por muy reales que sean no dejan de parecer imposibles: catorce participaciones y 88 partidos disputados; 86 victorias (97,72 por ciento), dos derrotas (ante el sueco Soderling en los octavos de 2009 y frente al serbio Djokovic en cuartos de 2015) y una incomparecencia por lesión (en tercera ronda de 2016, ante Marcel Granollers).

Aquella derrota ante Djokovic y la retirada lesionado al año siguiente sirvieron para que algunos agoreros escribieran el epitafio de Nadal. Los mismos que hoy exprimen el diccionario buscando los adjetivos más aduladores para quien ha ganado once títulos de once finales en el santuario de la arcilla. La primera en 2005, con 19 años recién cumplidos, siendo el sexto jugador más joven en la historia del tenis en ganar un torneo del Grand Slam; la última el domingo, con 32 años y 7 días, lo que le convierten en el décimo de más edad en lograrlo. Pero el balance del balear va mucho más allá del polvo de ladrillo de París. Otros seis "grandes" dan brillo a un palmarés que contempla un total de 79 títulos individuales de la ATP y otros once de dobles; además de un doble oro olímpico y de haber tenido un papel decisivo en la conquista por España de cuatro Davis, donde suma 24 partidos consecutivos ganados entre 2005 y 2018.

El debate Federer-Nadal

Cada gran trofeo logrado por Nadal, como cada gran trofeo conquistado por Roger Federer, reaviva el debate sobre quién es el mejor jugador de la historia del tenis, como si fuera un problema resoluble. No lo es. Ion Tiriac, que destacó más como jugador de hockey hielo que como tenista, pero que dirigió nada menos que a Vilas y a Borg, no se cortó un pelo en 2005 en asegurar que Nadal "gana sin saber jugar al tenis". Quizás Tiriac, hoy el magnate más influyente del tenis y la mayor fortuna de Rumanía, ya temía entonces que los récords de sus pupilos Vilas y Borg corrían peligro ante la irrupción de un Nadal que año a año ha sabido mejorar y ampliar su repertorio.

El estadounidense André Agassi, el único junto a Nadal que tiene en su poder el "Golden Slam" (ganadores en Australia, Roland Garros, Wimbledon, el Open USA y el oro olímpico), defiende que Nadal es el número uno de todos los tiempos: "Federer tiene más títulos, pero la historia no son sólo números. Y a quien quiera números que sepa que Nadal le ha ganado 23 de 38 veces y en seis de las nueve finales del Grand Slam que ha disputado. Además, Nadal no es que sea el tenista que mejor compite, es que es el mejor competidor de la historia del deporte".

John McEnroe no se pronuncia entre Federer y Nadal, pero sí considera al español, como lo hace Agassi, el mejor competidor. "Es una pesadilla jugar contra él en arcilla. Cuando jugaba contra Borg era como una pared humana, intimidaba porque lo devolvía todo. Nadal provoca esa intimidación a los rivales antes de empezar".

Pero nadie comenzó intimidando. Son los números los que ayudan a ello. Y los números dicen que Nadal ha ganado dos veces en Roland Garros sin perder un set (2008 y 2017), y este año únicamente cediendo una manga ante Schwartman en cuartos antes de fulminar a Del Potro en semifinales y a Thiem en la final en dos partidos que resultaron un calco perfecto. Máxima igualdad, incluso con el juego ligeramente inclinado a favor del argentino y del austriaco, hasta el 4-4 del primer set, y un acelerón del manacorí que acaba con las fuerzas, la paciencia y el ánimo de sus rivales. Ante Del Potro pasó del 4-4 a un 6-4 y 4-0; frente a Thiem -el único jugador que le ha ganado en tierra en los dos últimos años-, de un 4-4 a un 6-4 y 3-0. Al final, 6-4, 6-1 y 6-2 ante el argentino y 6-4, 6-3 y 6-2 frente al austríaco. El sueco Mats Wilander lo explica así: "Nadal convierte cada partido en una partida de ajedrez en la que maneja la estrategia como nadie. Es Kasparov".

Wimbledon y el Open USA

Nadal llegó a la temporada primaveral en arcilla pleno de dudas tras su retirada por lesión en Australia, pero sale una vez más de ella con la moral en lo más alto tras repetir exactamente los 4.860 puntos que le valieron el pasado año para alcanzar el número uno del ranking (victorias en París, Montecarlo, Madrid y Barcelona, cuartos en Roma) y ahora para ratificarlo tras intercambiar los resultados de Madrid y Roma.

Ahora se puede permitir un merecido descanso sin preocuparse por defender puntos en la corta pero intensa gira sobre hierba que culmina en Wimbledon (2 al 15 de julio) y en la que Nadal no defiende puntos pues se la saltó la pasada campaña. "Tengo que ver cómo me siento en unos días. Haré lo que sea bueno para mi cuerpo", dijo tras ganar en París. En Londres ya ganó dos veces el título (2008 y 2010), pero parece evidente que el siguiente gran objetivo sea un cuarto éxito en el Abierto de Estados Unidos tras sus victorias en 2010, 2013 y 2017. De momento toca disfrutar del presente, de esa nueva gesta en París barnizada incluso de épica por esos calambres finales en la mano izquierda. ¿Para cuando el relevo en Roland Garros? Responde McEnroe: "En 2020, cuando la pista central ya tenga techo". Mientras tanto el próximo año toca ir por la docena. "Gagnant en 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017 et 2018, Rafael?.Nadal". ¡Vamos!

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