Fernando Hierro se ha convertido hoy, un año exacto después de abandonar el banquillo del Oviedo, en seleccionador nacional español para el Mundial de Rusia, que empieza mañana. A dos días del debut de La Roja, el malagueño, hasta ahora director deportivo del combinado nacional, sustituye a Lopetegui, cesado de forma fulminante tras anunciarse ayer su fichaje por el Madrid.

En su única experiencia en los banquillos como primer entrenador, desarrollada la temporada pasada en el Oviedo, Hierro presenta unos números más o menos discretos, como lo fue el año del equipo azul. El andaluz dirigió 43 partidos (42 de Liga y 1 de Copa) y consiguió 17 victorias, por 10 empates y 16 derrotas). El porcentaje de triunfos del jienense (39,5%) es ligeramente superior que el de derrotas (37,2%). Los empates representan un 23,3%.

Ese Oviedo bipolar que presentó Hierro durante su estancia en el banquillo azul también tiene reflejo en el número de goles. El equipo del malagueño anotó en Liga 47 goles y recibió exactamente los mismos: 47. En Copa, marcó 3 y recibió 4.