Oviedo,
R. L. MURIAS
No se vedará la pesca en los ríos asturianos como medida de emergencia para luchar por la recuperación del salmón en los cauces asturianos. De momento, el Principado mantendrá las mismas restricciones de los últimos años, que son establecer un periodo de pesca sin muerte (del tercer domingo de marzo al segundo sábado de abril y del 16 al 31 de julio) y después abrir la puerta a la captura de salmones con un cupo máximo de cuatro ejemplares por pescador.
El Principado sí que propuso vedar la pesca en el Esva, pero, según apuntan fuentes de la Consejería, "los pescadores se negaron". Actualmente en Asturias el único río salmonero que está vedado es el Navia, que quedó prácticamente sentenciado a muerte cuando se levantaron sobre él tres presas hidroeléctricas: Arbón, Doiras y Grandas de Salime, que cortaron de cuajo el remonte de los salmónidos.
Hace años el alcalde de Navia, el socialista Ignacio García Palacios, propuso la construcción de un ascensor para que los peces pudiesen llevar a cabo el remonte del río en Arbón y así volviesen a desovar a los lugares donde nacieron e intentar recuperar los salmones en este cauce. Pero aquel proyecto quedó en el olvido y nada más se volvió a saber de él. De hecho en el Navia, que llegó a ser el río más salmonero de Asturias, ahora es casi imposible ver uno de estos animales nadando entre sus aguas.
Mientras el Principado mantiene su postura que intenta ser mediadora entre lo que defienden los grupos ecologistas (que consideran necesaria la veda total del salmón durante varios años) y la de los pescadores (que quieren que se mantenga la política actual), las sociedades de pesca trabajan para repoblar los ríos asturianos. En el Oriente estos trabajos los lleva a cabo la sociedad de pescadores de "El Esmerillón"; en Cangas del Narcea y en el bajo Nalón son las sociedades de "Mestas del Narcea" y "Fuentes del Narcea" las que llevan a cabo la cría de alevines, que sueltan después en el río para intentar recuperar una especie que cada vez ofrece datos más negros. Ésa es su lucha, repoblar los ríos y que el salmón tenga más presencia en los cauces asturianos.
Resultaba casi impensable hace años que un ribereño fuese capaz de donar el salmón que pescaba para el "proyecto Arca", en lugar de llevárselo a su casa, pero cada vez son más los que lo hacen, convencidos de que si no se llevan a cabo las repoblaciones las generaciones futuras no podrán pescar en los ríos asturianos.
Este año, y cuando todavía queda más de un mes de temporada de pesca por delante, el "proyecto Arca" ya acumula 18 salmones reproductores, que están creciendo en la piscifactoría de Quintana, en Pravia, que controla y dirige "Mestas del Narcea". Las cifras son alentadoras en relación al año pasado, cuando se donaron un total de 17 en toda la temporada. Además todos los reproductores donados este año superan los 5 kilos, son grandes reproductores.
Los pescadores aseguran que el descenso de capturas de este año no se debe sólo a que haya menos salmones, sino a que el río baja muy turbio, debido a las lluvias del último mes, que no han dado tregua en Asturias y que han provocado la subida de los caudales hasta hacerlos impracticables para la pesca.
