En la sentida despedida de Miguel Linares de Oviedo, el delantero lanzaba un guiño al futuro inmediato. Confesaba el delantero que soñaba con el regreso al Carlos Tartiere. Lo que para otros futbolistas sería una escena incómoda, para un jugador que ha dejado tan grato recuerdo se convierte en un homenaje futuro. La reflexión también encerraba una pista: el delantero pretendía jugar en Segunda la próxima campaña. Linares hablaba con la tranquilidad de conocer su nuevo destino: tiene un acuerdo con el Reus y, salvo giro inesperado de los acontecimientos, jugará en el conjunto catalán la próxima campaña.

El Reus le ofrece lo que el delantero deseaba; una oportunidad de seguir demostrando en Segunda su efectividad. A sus 35 años, el conjunto caltalán le ofrece además otro factor a tener en cuenta: cercanía con su casa. La localidad catalana está a un par de horas de Zaragoza.