Había curiosidad por saber cuál sería el primer partido en este Mundial de Rusia en el que el VAR hiciera presencia. Pues bien, Francia ya puede presumir de haber sido la primera selección mundialista en ser vídeoarbitrada a su favor. Y menos mal, dirán los galos. Hubo que esperar hasta el minuto 58 para ver el primer gol de los pupilos de Deschamps. Hasta ese momento, Australia resistía los tímidos ataques galos. Entonces Ridson cortó un avance de Griezmann dentro del área. Andrés Cunha, colegiado uruguayo habituado ya al uso de la tecnología, no señaló nada de primeras, pero, advertido, rápidamente se fue a ver en vídeo la repetición. Esperó por ella, asintió y señaló el punto de penalti. Tras más de tres minutos entre la polémica jugada y el lanzamiento, llegó el gol de Griezmann. La primera vez en la historia de los Mundiales en la que se hace uso del famoso VAR.

Francia se ponía en ventaja con muy poco, con el músculo embotellado en el centro del campo y la velocidad de Mbappé. Pero al poco, Umtiti, que está lejos de ser aquel central que asombró a Europa hace bien poco con el Barça, tocaba un balón con la mano dentro del área. Aquí no hubo VAR, era tan evidente que no hacía falta más tecnología que la de los ojos del linier para apreciarlo. Cunha tampoco lo había visto, pero sí el linier. Jedinak engañó a Lloris y empató el partido con media hora por delante. Vuelta a empezar.

Australia se le seguía atragantando a Francia, que continuaba sin encontrar su juego. Kanté daba frescura al balón cuando lo tenían los blues pero poco más. A falta de veinte minutos una decisión de Deschamps hizo que en el Kazan Arena se oyera un runrún. Griezmann abandonaba el campo y Giroud ingresaba para intentar alcanzar la primera victoria gala. Al del Atlético no le hacía gracia no terminar el encuentro. Fue entonces cuando Francia apretó el acelerador y confió su suerte a la calidad de los suyos. Y fue precisamente la suerte la que hizo que un disparo de Pogba tocara en Behich, se fuera al larguero y botase dentro de la portería del ex del Valencia Ryan. La tecnología no dejó lugar a dudas: gol. Al final, tres puntos para Francia que, pese a ganar, dejó dudas con su juego poco vistoso y falta de ideas arriba.