Oviedo, J. CUARTAS

Los accionistas de Avanza, la segunda empresa española de transporte de viajeros por carretera, entre los que figura el empresario asturiano Gonzalo Álvarez Arrojo, decidieron ayer vender el 100 por ciento de la compañía al fondo europeo de capital riesgo Doughty Hanson & Co., uno de los cuatro aspirantes a hacerse con la propiedad del grupo. Avanza y Doughty Hanson no precisaron el importe de la operación, aunque fuentes del sector creen que probablemente no diferirá de los 600 millones de euros que Avanza había barajado durante el proceso de enajenación.

Doughty Hanson es una de las firmas de capital riesgo independientes más importantes de Europa, con oficinas en Londres, Frankfurt, Múnich, Milán, París y Estocolmo, además de Madrid, donde está presente desde septiembre de 2006. Fundada en 1985, Doughty Hanson ha realizado desde entonces inversiones en más de 100 empresas por un importe total de 23.000 millones de euros. Avanza es su primera inversión en España.

En un comunicado, el director de Doughty Hanson en España, Francisco Gutiérrez Churtichaga, aseguró que Avanza representa un «potente y estable negocio» y destacó la posición de la empresa en transporte urbano, regional y de larga distancia, así como la perspectiva de crecimiento del sector en España, la experiencia de su equipo directivo y la posibilidad de optar a nuevas concesiones de líneas de transporte, una vez que a partir del año próximo comiencen a renovarse las adjudicaciones estatales y autonómicas vigentes, lo que constituye una gran oportunidad de crecimiento.

El responsable en España de Doughty Hanson aseguró que «intentará desarrollar» el negocio de Avanza «a largo plazo». Sin embargo, por su condición de fondo de capital riesgo, lo previsible es que el nuevo titular no sea un accionista con vocación de perpetuidad y que, tras revalorizar su inversión, pudiera colocar el grupo en el futuro en otras manos, según el procedimiento habitual de este tipo de fondos.

El grupo Avanza, tras el abortado intento de venta del año pasado, decidió finalmente buscar un comprador el pasado septiembre, como consecuencia de las diferencias de criterio existentes en el seno de la familia Moratiel, que controla el 48 por ciento de Avanza. El resto del accionariado se lo reparten Álvarez Arrojo (37 por ciento) y la familia Martí, muy identificada con Arrojo, que posee otro 14,6 por ciento.

La sociedad Avanza Agrupación para el Transporte, S. A. se constituyó hace cuatro años y medio, en abril de 2002, y es el segundo operador más importante del sector en España, con una cuota de mercado en transporte regular del 4 por ciento, sólo inferior al de la empresa asturiana Alsa -ahora filial de la británica NX-, que posee el 9 por ciento. Avanza es, sin embargo, líder en transporte urbano merced a las compañías de autobuses aportadas al grupo por Álvarez Arrojo (fundamentalmente, las concesiones urbanas de Vigo y Zaragoza), así como en gestión de estaciones de autocar.

Avanza cuenta con más de 3.000 empleados y una flota de más de 1.100 vehículos, y transporta unos 173 millones de viajeros al año en 9 comunidades autónomas.

Avanza nació por la fusión de Auto Res, de los Moratiel; Vitrasa, de Álvarez Arrojo, y Tuzsa, de Arrojo y los Martí. Luego se sumó La Sepulvedana.

De confirmarse el precio de 600 millones, que fue el que barajó Avanza desde el principio, el empresario asturiano Álvarez Arrojo ingresaría 222 millones de euros. Ello supondría que Avanza habría sido valorada muy por encima de lo que pagó hace ahora un año NX por ALSA, líder del sector. NX desembolsó entonces 381 millones de euros, aunque se hizo cargo de una deuda de 289 millones.

La operación está sujeta a la aprobación del Servicio de Defensa de la Competencia de España, por lo que se estima que el cierre definitivo de la transacción se producirá a lo largo del mes de enero de 2007.

Los asesores de los accionistas de Avanza en esta operación de venta han sido Arcano, como asesor financiero, y que también intervino en la venta de Alsa a NX, y el bufete asturiano Uría & Menéndez, como asesor legal.

El empresario asturiano Gonzalo Álvarez Arrojo, que en 2005 impidió el primer intento de venta de Avanza, mantuvo en los últimos meses su voluntad de continuar en el sector.