El paro entre los ciudadanos extranjeros que residen en el Principado lleva una trayectoria inversa a la de los asturianos. El número de parados entre los inmigrantes aumentó durante el pasado mes de marzo un 16,7 por ciento en la comparativa interanual. Es decir, subió en 331 personas con respecto al mismo mes del año anterior, mientras que entre los asturianos las cifras de desempleados se reducen mes a mes. De hecho, el Principado fue durante marzo la única región de España en la que bajó el número de parados: lo hizo un 2,35 por ciento.

El sector que más se ha visto afectado por el ascenso del número de desempleados entre los inmigrantes continúa siendo la construcción. En el último año el incremento entre los desocupados fue del 69,31 por ciento, según los últimos datos facilitados por el Servicio de Empleo del Principado de Asturias. En dicho sector, había, a 31 de marzo, 469 extranjeros engrosando las listas de demandantes de trabajo, 192 más que hace un año.

Del sector del ladrillo depende cerca del 30 por ciento del empleo de los inmigrantes que en Asturias están afiliados a la Seguridad Social. Y el balance más reciente del paro arroja que la ralentización de la actividad constructora por el aterrizaje del «boom» inmobiliario está afectando principalmente a los extranjeros. Los sindicatos CC OO y UGT señalan que este colectivo es uno de los primeros que está notando la ralentización de la construcción. En una reciente charla celebrada en Gijón, el presidente de la Confederación Asturiana de Constructores (CAC), Serafín Abilio Martínez, había asegurado que el descenso de la actividad en el sector no tendría su reflejo en las cifras de parados hasta el próximo año.

Los informes elaborados por los sindicatos sobre la situación de los extranjeros en Asturias señalan que durante el pasado año se dio una importante reagrupación familiar entre los inmigrantes que residen en la región, lo que provoca, a su juicio, que muchos demanden trabajo en la construcción dado que es el sector en el que trabaja la mayoría de sus conocidos. El responsable de la Federación de Construcción, Madera y Afines de CC OO, Jesús Ángel Alonso, afirmó que los inmigrantes son el primer colectivo que puede verse afectado por la ralentización del sector de la construcción en Asturias. La propuesta que realizan los sindicatos para poder paliar este incremento en las cifras de desempleo es la de reducir las horas extraordinarias que realizan los trabajadores de este sector, para, de esta forma, conseguir, al menos, mantener el empleo actual.

Por sexos, el paro entre los inmigrantes en el Principado afecta más a los hombres que a las mujeres. En los últimos doce meses hay 277 varones más buscando empleo, lo que en términos porcentuales se traduce en un incremento del 36,64 por ciento, mientras que en el caso de las féminas la subida fue de tan sólo un 4,40 por ciento, es decir, 54 personas.

Tras la construcción, el desempleo afectó también al sector servicios, con un incremento del 13,53 por ciento (150 personas más), también en la comparativa interanual. Precisamente, el descenso del paro en Asturias durante el pasado mes de marzo se cimentó en los servicios y la industria, las mismas bases sobre las que se asentó la caída del paro desde marzo de 2007. En el caso industrial, el paro también aumentó entre los inmigrantes, pero en menor medida que el resto de los sectores de actividad: tan sólo 11 trabajadores de otros países pasaron a engrosar las colas de espera en las oficinas de empleo de la región.

Por tramos de edad, el paro afectó más a los inmigrantes de entre 25 y 45 años, para los que el aumento del desempleo fue del 21,25 por ciento, o, lo que es lo mismo, un incremento absoluto de 278 personas. Un estudio elaborado recientemente por CC OO sobre el mercado laboral entre los inmigrantes asegura que estos incrementos del paro se deben a que este colectivo sufre una mayor temporalidad y a la existencia de discriminación en los procesos de selección. En concreto, durante el pasado año el 44,85 por ciento de los trabajadores extranjeros asentados en Asturias tenía un contrato temporal, mientras que la tasa para este tipo de contrataciones entre los asturianos se sitúa en el 30,64 por ciento.

A nivel nacional, el total de extranjeros contabilizados en los servicios públicos de empleo estatal en el mes de marzo creció un 47,82 por ciento con respecto al año anterior, al situarse en 240.111 inmigrantes en situación de paro, aunque esta cifra supone un descenso del 7,07 por ciento con respeto al total de desempleados extranjeros que se registraron en febrero. Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía concentraron más de la mitad de los parados extranjeros registrados en marzo. Para el Principado, la comparativa mensual deja un descenso del número de demandantes de empleo extranjeros, de 164 personas (un 6,6 por ciento menos).

Caja España prevé que el crecimiento del empleo en Asturias se sitúe en torno al 2,1 por ciento, a lo largo de este año. Así lo recoge en el último boletín de la entidad, en el que realiza un análisis del mercado laboral en España. A lo largo del pasado año la tasa de paro se situó en Asturias en el 8,5 por ciento. Lo que, según apunta la Caja, es uno de los mayores descensos a escala nacional, con una reducción de ocho décimas. Las previsiones de la entidad bancaria pasan por que a lo largo de este año la tasa de paro en el Principado continúe con su tendencia bajista, hasta situarse en una media próxima al 8 por ciento.

El informe elaborado por Caja de España asegura también que el crecimiento anual de los ocupados se ralentizó en la región durante el pasado año hasta situarse en un 2,3 por ciento, la media más baja de Asturias, según el documento, desde el año 2004. Según la entidad, «la segunda mitad del año fue decisiva para evitar un dato peor en el crecimiento entre los ocupados», y destaca la caída de ocupación que registró la industria.