Oviedo,

Javier CUARTAS

La Caixa, la mayor caja de ahorros española y la tercera entidad financiera del país, pretende situarse en dos años (2010) como la tercera organización más importante en Asturias por número de oficinas, sólo por detrás de Cajastur y Banco Herrero, lo que le obligará a ganar dos puestos respecto a su situación actual y a superar en tamaño de red a las otras dos entidades que le anteceden: Caja Rural de Asturias y BBVA. El plan estratégico de la Caixa prevé que entre 2007 y 2010 la entidad duplicará su tamaño en el Principado.

La Caixa fundamenta su apuesta de mayor implantación en Asturias en la propia marcha de su negocio en la región -con crecimientos 4 puntos superiores en 2007 a los que la entidad tiene de media en el conjunto de España en activo y pasivo y 10 puntos por encima en el negocio específico de empresas- y a su optimista expectativa sobre el comportamiento de la economía asturiana. «La zona norte, caso de Asturias, ha estado menos influida por el "boom" inmobilario y sufrirá por ello menos su ajuste, mientras que en la región hay otros sectores que están demostrando pujanza (sobre todo, el industrial) y que van a permitir a esta comunidad sortear mejor la coyuntura económica», sostuvo Juan José Muguruza, director ejecutivo para la zona norte. Las empresas y los autónomos serán dos segmentos que potenciará la Caixa en Asturias, junto con la banca privada (gestión de patrimonios medios y altos), que acaba de reforzarse con la adquisición de Morgan Stanley, con oficina en Oviedo.

Muguruza explicó, no obstante, que la Caixa seguirá financiando como hasta ahora tanto al sector inmobiliario como al resto de actividades, en la creencia de que «2008 será un año de grandes oportunidades para los mejores».

Para este año la entidad prevé un crecimiento en Asturias de su volumen de negocio similar al del año anterior, lo que supondrá gestionar 3.520 millones de euros en la comunidad. Según Carlos Serrano, delegado general para Asturias y Cantabria, la Caixa creció en 2007 en Asturias el 17,6% en recursos (hasta 1.347 millones) y el 19,2% en inversión (hasta 1.632), lo que configura a la entidad como un caja inversora en el Principado. La exposición crediticia al sector inmobiliario es del 63%. Las empresas suponen otro 28% de la inversión. Y la morosidad se limitó al 0,76%. El volumen de negocio total creció el 18,4% y totalizó 2.979 millones, con 82 oficinas (aumentaron el 8,1%), 90.000 clientes particulares (8,4% de cuota de mercado) y 3.375 empresas (13,4% de cuota). En 2007 aumentó su plantilla en la región el 10,8%, hasta los 267 empleados. Muguruza destacó «la gran solvencia y liquidez envidiable» de la entidad como dos de sus «fortalezas», junto con su «escasa dependencia del sector exterior».