La siderúrgica Arcelor-Mittal ha recurrido ante el Tribunal de Primera Instancia de la UE la directiva europea que regula, desde 2005, la atribución de derechos de emisión de gases contaminantes y que excluye del sistema a los productores de aluminio y de plástico.

Según revela el diario económico «L'Echo», el grupo con sede en Luxemburgo considera que la industria siderúrgica se vio perjudicada por esa legislación. Los abogados del Arcelor-Mittal argumentan que la norma -cuya revisión Bruselas planteó en enero pasado, aunque todavía está pendiente de ratificación por los Veintisiete- vulnera los principios de igualdad y de libertad de establecimiento y conlleva una distorsión de la competencia.

«Un millón de toneladas de CO2 emitidas por una planta siderúrgica es tan nocivo como otro millón emitido por una fábrica de plástico», inciden los representantes legales de Arcelor-Mittal. El grupo siderúrgico está de acuerdo en pagar si supera un umbral determinado de gases contaminantes, pero no quiere «ser el único». El pasado enero, Bruselas presentó un amplio paquete legislativo de lucha contra el cambio climático, que prevé, entre otras cosas, la revisión del sistema de comercio de emisiones, extendiéndolo a partir de 2013 a sectores como el químico o el del aluminio e incluyendo otros gases.