Asturias se ha situado en los últimos años como la quinta comunidad autónoma más competitiva de España al contar con ocho sectores productivos altamente eficientes en comparación con los de resto del país tras superar la reconversión de sus sectores tradicionales como la minería o la siderurgia.

Estos datos figuran en un informe sobre la competitividad de la economía asturiana elaborado por el catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Oviedo, Joaquín Lorences Rodríguez, y financiado por la Consejería de Economía.

Según su autor, el documento tiene carácter innovador al analizar la competitividad territorial desde una perspectiva "inédita", la de la microeconomía, al estudiar la capacidad de competir de las empresas a través de un análisis de veinticinco ramas de actividad.

Las conclusiones apuntan a que los ocho sectores con mayor competitividad, estimada a partir de la comparación con otras comunidades a partir de su coste laboral unitario, la productividad media en el trabajo y el coste medio laboral, generan el 33 por ciento del empleo y el 39 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB).

Estos sectores están encabezados por el de energía eléctrica, gas y agua e incluye además al textil y confección, la química, la metalurgia y fabricación de productos metálicos, otros productos minerales no metálicos, la construcción, la educación y las actividades sanitarias y veterinarias.

La eficiencia de las empresas de estas ramas de actividad en Asturias se sitúa, según Lorences, por encima de la media española de forma que "producen más con los mismos recursos, y sus trabajadores tienen una remuneración más elevada de acuerdo con su mayor productividad".

En un segundo nivel se situarían sectores como el inmobiliario y de servicios empresariales, la hostelería o los intermediarios financieros que se encuentran "a punto" de situarse en el "corazón competitivo" de la economía asturiana.

La incorporación de estas ramas al grupo de actividades cuya eficiencia es superior a la media nacional permitiría a Asturias, según el catedrático, que la región aumentase su tasa de empleo, la menor de España en la actualidad, lo que conllevaría que la renta per cápita se asimilase a la de las regiones más ricas del país.

En este sentido, el consejero de Economía y Asuntos Europeos, Jaime Rabanal, ha subrayado que el informe constata el "positivo" esfuerzo realizado por la sociedad asturiana para superar la reconversión de sus sectores tradicionales y "amortizar" los 140.000 empleos perdidos en las décadas de los años ochenta y noventa de los 400.000 ocupados con que contaba la región a finales de los setenta.

"La Asturias a la que se identifica como ineficiente o deficitaria es una imagen superada por los hechos", ha indicado Rabanal, que ha mostrado su satisfacción por el hecho de que el informe constate el "acierto" de algunas de las políticas llevadas a cabo en los últimos años.

A su juicio, Asturias cuenta con unas bases sólidas de crecimiento para homologarla con las más eficientes de España y Europa y algunas iniciativas del Gobierno, entre las que puso como ejemplo la protección del litoral y la política de vivienda, se han revelado adecuadas de cara a un ciclo bajista de la economía.

Así, según el consejero, estas medidas han permitido que la anunciada desaceleración prevista a nivel nacional pueda tener menos incidencia en Asturias al no verse tan afectados como en otras comunidades sectores como el de la construcción y haberse visto beneficiados por estas políticas actividades como el turismo. EFE