Madrid, Europa Press

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer la convalidación del decreto ley de medidas de impulso a la actividad económica en una votación que contó con los únicos votos favorables del PSOE y de Coalición Canaria y la abstención del PP y del resto de grupos parlamentarios, salvo IU, ICV y UPyD, que votaron en contra.

Asimismo, la Cámara rechazó la petición del PP de tramitar el texto como proyecto de ley, gracias a la oposición del PSOE y a la abstención de los demás partidos.

Durante su defensa del texto, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró que las medidas constituyen un «apoyo importante» para mejorar la eficiencia de la economía española ante una coyuntura internacional «complicada, de duración incierta y de efectos difíciles de estimar». Además, avanzó que las medidas que contiene el texto se verán «complementadas» por otras a lo largo de la legislatura en función de la evolución de la situación económica.

Solbes admitió que el efecto de la crisis crediticia iniciada en Estados Unidos se ha visto incentivado en España por una desaceleración «de carácter cíclico» que ha afectado, principalmente, al sector de la construcción, si bien insistió en que «todas» las previsiones, «incluyendo las más pesimistas», sitúan el crecimiento económico español por encima del de los países de su entorno.

Asimismo, aseguró que los «sólidos fundamentos» y el «elevado dinamismo» con los que la gestión socialista ha dotado a la economía española en los últimos años permitirán al Estado «reinvertir» el superávit para ayudar a familias y empresas a hacer frente al actual contexto «adverso», dentro del marco de estabilidad presupuestaria.

El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, en su primera intervención en la Cámara, destacó el impacto de la crisis en la destrucción de empleo e invitó a Solbes a explicárselo a Zapatero.