El Banco de España expresó ayer sus dudas sobre los efectos de la rebaja fiscal de 400 euros en el IRPF, al considerar que es posible que los contribuyentes beneficiados prefieran dedicar parte de este dinero al ahorro en lugar de aumentar su consumo. En su boletín económico de abril, el organismo supervisor considera que el efecto que sobre el sostenimiento de la actividad puede tener el plan de reactivación económica aprobado por el Gobierno «no está exento de algunas incertidumbres».

La entidad ha anunciado que la economía española ha crecido un 2,8 por ciento en el primer trimestre frente al 3,8% al que cerró 2007 y al 4,1% registrado en el mismo período de hace un año como consecuencia de una «desaceleración más pronunciada» de la actividad en los tres primeros meses del año, y a un «ajuste más intenso» del sector inmobiliario, en un entorno de «mayor incertidumbre económica» derivada de la prolongación de las turbulencias financieras. No obstante, recuerda que hay que tener en cuenta que el impacto sobre las cuentas públicas del menor dinamismo en la actividad «puede ser elevado», como muestra el «debilitamiento» de los ingresos impositivos en los últimos meses. Añade que el «énfasis» en la política económica debe ponerse sobre todo en «recuperar pronto la moderación» en la formación de precios, salarios y rentas. El ministro de Economía, Pedro Solbes, destacó que esta estimación está «en línea con las previsiones» del Ejecutivo, que confía en acabar el ejercicio en el 2,3 por ciento, y añadió que España sigue creciendo a un nivel «alto».