El Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal (Fed) estadounidense y el Banco Nacional Suizo (BNS) han acordado aumentar la inyección de dinero a los mercados para ayudar a frenar la continua escasez de préstamos. El objetivo de esta acción coordinada busca estimular las cantidades que utilizan los bancos para prestarse entre sí, escasas debido a la crisis del crédito que afecta los mercados mundiales. Esa política animó los mercados bursátiles. En Madrid, el Ibex-35 cerró la sesión de ayer con una subida del 1,9 por ciento, lo que le permitió conquistar los 14.000 puntos, animado por Santander y Telefónica, y por la medida de los bancos centrales de suministrar más liquidez.