Las restricciones de las entidades bancarias a conceder créditos, en el contexto de la crisis financiera internacional, comienza a complicar los planes de los emprendedores asturianos. Desde la Asociación de Jóvenes Empresarios de Asturias (AJE) se califica ya la situación como preocupante. Según su presidente, Jesús Portilla, «los bancos se han vuelto más escrupulosos» y esto está pasando factura a los empresarios más jóvenes. Su observación coincide a la vez que las estadísticas oficiales anotan que la creación de sociedades mercantiles pierde impulso en Asturias y en el resto de España.

Un reciente estudio de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (CEAJE) refleja que el 73 por ciento de los jóvenes empresarios que han pedido financiación a lo largo de los últimos tres meses, ha visto denegada su solicitud. El problema alcanza a Asturias. Jesús Portilla afirma que «más que en crisis estamos en un momento de incertidumbre en el que los bancos no lo ven claro a la hora de conceder créditos y piden cada vez más condiciones». Y asegura: «Ahora no es lo mismo que vaya a pedir un crédito una empresa dedicada a las nuevas tecnologías que una del sector de la construcción, las condiciones no son iguales, son más restrictivas para las segundas».

Esta situación se da en un contexto internacional en el que los grandes bancos centrales se ven obligados a inyectar cada vez más dinero en el mercado. Esta semana lo hicieron por cuarta vez desde el verano. La asociación empresarial apunta, además, que ésta es una de las principales causas de «mortandad» de las compañías que quieren dar sus primeros pasos. Los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el Principado se crearon el pasado mes de febrero 172 nuevas sociedades mercantiles, mientras que en el mismo mes del año anterior la cifra fue de 204. El retroceso equivale a casi un 16 por ciento.

El panorama inquieta también en la patronal FADE, aunque su presidente Severino García Vigón evita el alarmismo. Sí hizo, a preguntas de este diario, un llamamiento a las entidades financieras para que continúen apoyando los proyectos de los empresarios asturianos. «A la crisis financiera se une en España la del sector inmobiliario», añadió Vigón, que confía en que «los buenos proyectos y las empresas solventes no se encontrarán con dificultades». La patronal es una de las promotoras de la Red Asturiana de Bussiness Angels (ASBAN) que persigue conseguir que ningún proyecto quede sin financiación.

La recomendación que se realiza desde AJE es que los nuevos emprendedores, además de financiación privada, busquen apoyo en las entidades públicas. Jesús Portilla sugiere también a los empresarios que ahora «hay que trabajar a más corto plazo, acortando los plazos de cobro para así evitar que aumente la morosidad».

El último boletín sobre coyuntura económica elaborado por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI) ya pone de manifiesto una pérdida de impulso en sectores como la construcción y la industria. El informe afirma que la inversión de bienes de equipo, uno de los barómetros utilizados para medir el vigor de la inversión empresarial, «comienza a mostrar una trayectoria desacelerada».

Los analistas financieros afirman que las condiciones para la concesión de créditos para empresas y familias en España presentan ahora unas condiciones muy diferentes a las de hace un año. Se han vuelto más restrictivas para los particulares y pymes debido al cambio de clima económico.

El endeudamiento de familias y empresas de la región subió durante el pasado año un 15 por ciento y alcanzó la cifra récord de 25.622 millones de euros.

Fuentes del sector financiero asturiano confirmaron que la política de concesión de créditos es mucho más conservadora que antes, especialmente en el caso del negocio inmobiliario. Raramente se financian ya, por ejemplo, operaciones de compra de suelo que impliquen algún riesgo.

«Los bancos son más escrupulosos, sobre todo con la construcción»