Oviedo

El final del «boom» del ladrillo ha dejado al sector asturiano de la promoción inmobiliaria con un stock de pisos y casas que ha superado los 10.000 en tres años, según se deduce de cruzar los datos oficiales sobre las viviendas terminadas en la región y las operaciones de compraventa tramitadas en los registros de la propiedad. En el conjunto de España, el número de inmuebles que están sin vender a raíz del frenazo que ha registrado el mercado se acerca a las 650.000.

Es una aproximación estadística al pulso del mercado español que ayer divulgó el diario «El País» y que está elaborada con una metodología sugerida por el economista y gerente de la Universidad de Alcalá de Henares Julio Rodríguez. Sus resultados a escala nacional se acercan a las estimaciones que ya ha realizado la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), que ha vaticinado que el stock de viviendas nuevas en España puede rondar las 700.000.

La información que maneja el Ministerio de Fomento sobre los visados que emiten los arquitectos técnicos al final de las obras señala que entre 2005 y 2007 los promotores pusieron en el mercado asturiano cerca de 37.000 pisos y casas terminadas. En ese mismo tiempo el número de compraventas de inmuebles nuevos rondó las 26.500, si se tiene en cuentan los datos que divulga el Ministerio de Vivienda, y fue incluso inferior si se utilizan las cuentas que elaboran los registradores de la propiedad.

Teniendo presentes ambas opciones estadísticas, el resultado para Asturias viene a ser que en torno al 30 por ciento de los pisos que se construyeron en los años comentados en Asturias no se han vendido aún. El cálculo arranca en 2005, en pleno «boom». Desde entonces, según el sector, los plazos de comercialización han ido prolongándose. Tres años después, las ventas están bajando con claridad dentro y fuera de Asturias, si bien las fuentes estadísticas oficiales indican que el retroceso del mercado tiene menor intensidad en el Principado. Según el Instituto Nacional de Estadística, las compras de vivienda bajaron durante el mes de febrero pasado el 10,5 por ciento interanual, la mitad que en el conjunto de España.

La proporción de viviendas nuevas sin vender en Asturias está en una posición intermedia en relación con el resto de las comunidades autónomas. De acuerdo con las mismas informaciones, Castilla-La Mancha presenta el panorama más duro: no se ha vendido el 68,5 por ciento de las viviendas que se terminaron desde 2005. Allí, Seseña, en la provincia de Toledo, se presenta como el paradigma del deterioro del mercado español. El promotor Francisco Hernando, conocido como «Paco el Pocero», promueve en Seseña más de 13.500 viviendas, una macrooperación urbanística que ya arrastra severos problemas de ventas y de licencias en un pueblo que hasta ahora tenía apenas 9.000 habitantes.