Madrid

El criterio del ministro de Economía, Pedro Solbes, de no intervenir con medidas excepcionales ante la crisis inmobiliaria desencadenó ayer las críticas de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), que últimamente ha demandado medidas fiscales y otras para reanimar el sector.

El presidente de la APCE, Guillermo Chicote, reclamó ayer al también vicepresidente económico menos «discursitos» y un mejor diagnóstico de la situación para poder empezar a buscar soluciones.

Pese a admitir la responsabilidad de los promotores en la sobreproducción de viviendas, Chicote recordó, en declaraciones a RNE, que «nadie ha llorado» por la «extraordinaria» recaudación fiscal que propició el «boom» inmobilario.

«Y si la solución es que la construcción se arregle sola, como él dice, pues mire las suspensiones de pagos, que van como los higos en septiembre», ha subrayado Chicote antes de denunciar que se está intentando «combatir una pulmonía con caramelos para la tos». Los promotores han planteado medidas como subir las deducciones fiscales por compra de piso para incentivar la demanda.