Oviedo

Con el kilovatio hemos topado. Joan Clos, ex ministro de Economía, confesó en una cena celebrada el 16 de abril en un restaurante madrileño y ante un selecto grupo de colaboradores -todos destituidos, como él- que se había visto obligado a abandonar el Ministerio por las enemistades suscitadas entre los grandes del sector eléctrico español. Los que asistieron a la cena de despedida escucharon al ministro arengar a sus leales: «Estamos todos cesados por culpa de estos dos señores don Quijote y Sancho Panza. Se han enfrentado a gigantes del sector y por eso nos tenemos que ir todos. Esto es así, pero ha sido un privilegio trabajar juntos y hacer lo que teníamos que hacer sin importarnos si perjudicaba a los poderosos. Estamos todos cesados, porque somos unos románticos».

A quien se estaba refiriendo el ex ministro con semejante alusión cervantina era a su secretario de Energía, Ignasi Nieto (don Quijote) y a Jorge Sanz (Sancho), director general de Política Energética. Y aunque Clos no los citó directamente, otro alto cargo socialista -Maite Costa, presidenta de la Comisión Nacional de la Energía- ha dado nombres concretos de Endesa e Iberdrola como los grandes hacedores de la destitución, según publicaba ayer el diario «El Mundo». Las razones de la fricción, muchas. Pero, en general, el desarrollo de una política encaminada a recortar las subvenciones a las eléctricas y a introducir más liberalización en el sector energético español. Según Clos, esta pareja de Sancho y Quijotes energéticos se toparon de bruces con el Kilovatio, con mayúsculas.