El Gobierno asturiano levantó ayer la moratoria eólica, que en el año 2001 frenó la tramitación administrativa de nuevos proyectos de parques eólicos. El consejo Gobierno dio luz verde a las directrices que a partir de ahora regirán la instalación de estos complejos y que abren la puerta, aunque de manera restringida, a la instalación de los primeros molinos de viento en la zona central y en el oriente de Asturias. El occidente interior, donde hasta ahora se han concentrado todos los proyectos, se mantiene como la zona donde las mismas directrices prevén una expansión más notable de los aerogeneradores.

La moratoria puso coto al aluvión de solicitudes (71) que hasta 2001 recibió el Principado para la construcción de parques eólicos. La mitad de aquellos proyectos se quedó por el camino, pero otros tantos, más de 30, obtuvieron autorización administrativa. Once de ellos ya están en funcionamiento; dos más, en obras, y el resto se ejecutarán durante los próximos dos años. El final de la moratoria supone, ahora que se levanta el veto a la presentación de nuevos proyectos, que, según las expectativas del Principado, pueden incrementar en más del 30 por ciento la potencia eólica (1.000 megavatios) que ya estaba prevista hasta 2010.

Ana Rosa Migoya señaló que estas directrices «han sido muy trabajadas» y se ha tratado de buscar «un desarrollo industrial necesario que sea compatible con el medio ambiente». «Es necesario generar nuevos sistemas energéticos, pero también conservar la naturaleza, por lo que se ha tenido muy en cuenta el impacto que puedan causar los nuevos aerogeneradores, tanto en el medio natural como en el patrimonio cultural, histórico y arqueológico, así como su impacto visual», afirmó Ana Rosa Migoya.

El Principado ha establecido una zona de alta capacidad, que coincide con el occidente asturiano, en la que no se establecen límites de potencia. Son los mismos concejos que hasta ahora soportan todo el peso de la energía eólica que se produce en la región. En otra zona, de baja capacidad (ver mapa junto a estas líneas), las directrices establecen un techo de 150 megavatios de potencia. Para la zona central el límite será 100 megavatios, y de 50 para la oriental. En estos dos últimos casos sólo se podrán instalar torres eólicas de autoconsumo y prototipos de investigación. El resto de Asturias está comprendido en una zona de exclusión, donde quedan prohibidos los parques eólicos, que coincide con el litoral y los espacios protegidos. Las previsiones que maneja el Gobierno regional es que en el plazo de dos semanas las compañías interesadas puedan comenzar a presentar sus proyectos.

En el territorio asturiano, según recoge el documento, tan sólo se podrán instalar tres tipos diferentes de parques eólicos: de tipo convencional, con una potencia hasta 50 megavatios; de autoconsumo, hasta seis megavatios y tres aerogeneradores como mucho cada uno, y de investigación, hasta dos máquinas, que necesariamente deben ser prototipos.

Antes de la moratoria se dio curso en Asturias a más de 30 proyectos de parques eólicos para el Occidente, de las 71 solicitudes que había recibido el Principado. De ellos únicamente una treintena fueron autorizados. En la actualidad en Asturias hay instalados 11 parques eólicos, con una potencia de 276,3 megavatios, y otros dos se encuentran en construcción, uno con capacidad para 44 megavatios, y el otro, para 28.

Según las estimaciones realizadas por la industria eléctrica, el negocio de los molinos de viento registrará en los próximos siete años un fuerte impulso en la región. Sus previsiones pasan por que en 2011 se alcancen los 1.000 megavatios, y los 1.300 para 2015. La inversión en este tipo de instalaciones puede mover, también en el horizonte de los próximos siete años, cerca de 1.000 millones de euros. España incrementó en 2008 su capacidad eólica en 3.522 megavatios, cifra sólo superada en 2007 por EE UU.