Oviedo, L. GANCEDO

La economía asturiana crecerá este año significativamente por debajo de lo que permitían estimar los indicadores que manejaba a finales de 2007 la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). Su equipo de analistas acaba de revisar sus predicciones y de rebajar del 2,9 por ciento al 1,8 por ciento la previsión de avance del producto interior bruto (PIB) para este año. Y vaticina además que el empleo no crecerá en Asturias por primera vez en una década. Será principalmente, según el mismo observatorio, porque la crisis de la construcción tendrá en la comunidad un calado más hondo del que se calculó en un principio.

A principios de 2008, el grupo de expertos en «Estadística regional» divulgó sus previsiones económicas para las comunidades autónomas con la advertencia de que las incertidumbres por las turbulencias en el sector financiero internacional y las dificultades domésticas en la construcción obligarían con toda posibilidad a realizar modificaciones sustanciales unos meses después. Las nuevas cuentas de Funcas, fechadas este mes, lo confirman: el PIB español crecerá el 1,7 por ciento y ninguna región llegará al 2 por ciento. El lado amable para Asturias es que, como ya apuntó Funcas en sus estimaciones precedentes, la economía crecerá por encima de la media nacional por primera vez desde 1993 y estará a la cabeza del país, junto a la Comunidad Valenciana y a Navarra, con un registro del 1,8 por ciento.

El nuevo pronóstico de lo que ocurrirá en Asturias, según el equipo investigador que encabezan Julio y Pablo Alcaide, se sintetiza a continuación por sectores.

l Agricultura. El campo asturiano y la pesca recuperan cierto tono después de dos años seguidos de resultados negativos. Funcas estima un crecimiento del 0,8 por ciento en el sector, inferior, no obstante, a la media.

l Industria. El sector secundario da las mejores noticias. Se calcula que la actividad industrial asturiana crecerá a un ritmo del 2,7 por ciento, inferior al de 2007 (3,3 por ciento) y superior en una décima al promedio del país. Ocurrirá así a pesar de que ciertas actividades que tienen un peso relevante en la cuenta industrial, como la producción de electricidad, han retrocedido durante los primeros meses del año.

l Construcción. Registra el cambio más brusco en relación a las predicciones anteriores de Funcas. Al final de 2007, la fundación estimaba que la menor incidencia del boom inmobiliario combinado con la aportación de la intensa obra pública paliaría el retroceso de la edificación de viviendas y permitiría un crecimiento del 3,3 por ciento. Según las nuevas cuentas, el sector regional retrocede y firmará este año un decrecimiento del 2,4 por ciento en relación a 2007.

l Servicios. En un contexto general de ralentización del consumo y de pérdida de pulso en ciertas actividades del sector terciario español, Funcas augura que los servicios, el sector que da empleo a más asturianos, crecerán en la región a un ritmo del 2,2 por ciento, 1,4 puntos por debajo del dato de 2007 y dos décimas más que el promedio del país. Los últimos datos oficiales, referidos a marzo, han situado a Asturias como la única comunidad donde aún sigue creciendo la facturación y el empleo en el sector servicios.

La desaceleración que se vislumbra en los servicios y el desplome de la construcción explican, según da entender el trabajo de los Alcaide, que la previsión del crecimiento asturiano se rebaje hasta el 1,8 por ciento, el nivel más modesto desde 1996. Y esas mismas circunstancias están detrás de la evolución que los mismos economistas hacen sobre el empleo. Funcas calcula que, con el avance citado del PIB, el número de personas ocupadas no crezca en Asturias este año, que se estanque en la cifra de 2007.

Esa situación, de producirse de manera efectiva, pondría fin a una serie de diez años consecutivos de aumento del empleo en el Principado. Una década en la que, como muestran los datos oficiales de la Encuesta de Población Activa (EPA), hizo posible que Asturias haya recuperado los niveles de ocupación anteriores a las reconversiones de la industria y el campo y superado los 440.000 individuos con trabajo. El estancamiento del empleo se producirá también, siempre según Funcas, en el País Vasco y en Extremadura. La ocupación crecerá en todas las demás regiones menos del 0,5 por ciento.

El observatorio económico que comparten las cajas de ahorros ha calculado asimismo cómo será el impacto en la tasa de paro. El desempleo asturiano, señalan, subirá al 11,2 por ciento, el índice más elevado del último lustro y un punto superior al promedio de España. Ese pronóstico sitúa a Asturias, ante el cambio de clima económico, como la tercera región con más problemas de desempleo. Sólo Extremadura (14,9 por ciento) y Andalucía (14 por ciento) aparecen en las estimaciones de Funcas con tasas de paro superiores a la asturiana.

La combinación del aumento del productor interior bruto de un 1,8 por ciento y del estancamiento del empleo sí hará que el Principado mejore a otros territorios en otra cuenta: la productividad avanzará, según Funcas, a un ritmo contenido, pero de los más altos del país.

Funcas vaticina ahora una fuerte caída de la construcción regional a pesar de la obra pública