«En 2009 vamos a tener las condiciones para llevar a cabo la rebaja del impuesto de sucesiones y donaciones». Éste fue el compromiso al que llegó ayer el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, ante más de un centenar de empresarios asturianos que participaban en la localidad ovetense de Las Caldas en unas jornadas organizadas por la Asociación Asturiana de Empresa Familiar (Aefas). Minutos antes de las palabras de Areces tanto el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Severino García Vigón, como la presidenta de la citada agrupación, Mari Luz Suárez, habían solicitado al máximo responsable del Ejecutivo regional la supresión de este tributo.

Areces señaló que este año no fue posible llevar a cabo esta rebaja, en la que se proponía la práctica eliminación de la tasa, que estaba incluida dentro de los presupuestos regionales, debido a que PP e IU bloquearon las cuentas. Pero añadió que mantiene su «compromiso sobre el impuesto». El presidente regional manifestó durante la campaña electoral su intención de eliminar casi en su totalidad el gravamen, sin embargo, el nuevo escenario de prórroga presupuestaria truncó la promesa y acabó con las expectativas de las pequeñas y medianas empresas de carácter familiar. El Principado ya llevó a cabo una importante rebaja del gravamen de sociedades en el año 2006.

Durante su intervención, Vigón porfió en la necesidad de suprimir el impuesto. «Este año no ha podido ser, pero esperamos que el Gobierno mantenga su compromiso». Mari Luz Suárez afirmó: «Es necesario eliminar esta barrera tributaria como se ha hecho ya en prácticamente todas las regiones de España». El Principado, según los últimos datos que maneja la Agencia Tributaria de la región, recaudó durante el pasado año 73 millones de euros por el impuesto de sucesiones y donaciones. Baleares, Cantabria, Castilla y León, Valencia, La Rioja, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco ya lo han eliminado prácticamente en su totalidad.

Areces señaló durante el discurso de clausura de unas jornadas sobre el presente y futuro de la empresa familiar que «desde el Gobierno somos conscientes del importante papel que tanto económica como socialmente están desarrollando esta clase de compañías». El presidente regional destacó la favorable trayectoria que está siguiendo la economía asturiana, y tiró de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE): «Somos la comunidad en la que más hemos convergido con la media nacional, en lo que se refiere a renta per cápita». Areces se refirió también a los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que muestran una buena tasa para la región tanto en la reducción del paro como en la creación de empleo. En ambos casos el Principado está a la cabeza.

«Asturias tiene una economía diversificada, con empresas que han tenido una buena adaptación a la competitividad, y con ambición para innovar», aseguró Vicente Álvarez Areces. Según el presidente, el reto con el que se encuentran ahora las compañías familiares es el de incorporar la investigación, desarrollo e innovación al mundo empresarial. Según los datos que maneja Aefas, el 90 por ciento de las más de 72.000 compañías de la región son familiares y, en su conjunto, aportan ya el 75 por ciento del producto interior bruto de Asturias y generan el 80 por ciento del empleo privado del Principado. Mari Luz Suárez indicó que «las compañías familiares aún tenemos que perder el miedo al territorio y salir al exterior para vender nuestros productos».