Oviedo, Agencias / J. L. S.

La inflación se disparó en mayo. El índice de precios al consumo armonizado (IPCA), que mide los precios de forma homogénea con el resto de los países de la zona euro, se incrementó en 5 décimas y alcanzó el 4,7 por ciento, su tasa más alta de los últimos once años, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a elaborar este indicador de forma mensual.

El encarecimiento del petróleo y de algunas materias primas en los mercados internacionales es la principal causa de esta elevada tasa de inflación. A lo largo de los últimos meses, el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, alcanzó máximos históricos, hasta superar los 135 dólares.

El pasado mes de abril, la tasa de inflación española se había reducido por primera vez tras siete meses de continuas subidas, y se situó en el 4,2 por ciento. Aunque este nuevo ascenso de los precios choca con las previsiones del Gobierno, que vaticinó que la inflación empezaría a bajar esta primavera, para cerrar el año en el 3 por ciento. Desde el Ministerio de Economía, que dirige Pedro Solbes, se admite que el dato «no es bueno» y se apunta que otros países europeos han sufrido subidas semejantes de la inflación en mayo. Es el caso de Alemania, cuyo índice de precios pasó del 2,6 al 3 por ciento, 4 décimas más que en abril. Esta situación muestra, a juicio del Gobierno central, que casi toda la subida de los precios de consumo viene empujada por el encarecimiento de la energía en los mercados internacionales.

De hecho, la subida del petróleo ha provocado que la inflación en los quince países que comparten el euro, según los datos preliminares de la oficina de estadística europea Eurostat, también ha vuelto a situarse en mayo en los niveles más altos de los últimos 16 años y el máximo desde la creación de la moneda única, con una tasa interanual del 3,6%, 3 décimas por encima del 3,3% que registró un mes antes. Pese a todo, los expertos no descartan que llegue al 4% en los próximos meses.

La continua subida de la inflación está muy lejos del objetivo que se ha marcado Bruselas de que se quede en el 2 por ciento, lo que provoca que se aleje la posibilidad de que el Banco Central Europeo afronte una rebaja de los tipos, actualmente en el 4%.

l El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, aseguró que el diferencial de inflación de España con respecto a los países de la Unión Económica y Monetaria (UEM) «se mantiene y no empeora», y esto es «lo importante».

l La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que la subida del IPC armonizado de mayo forma parte de un goteo incesante de malos datos de la economía española. La portavoz popular añadió que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, «está saliendo muy caro a los españoles».

l Izquierda Unida advirtió de que el dato de inflación armonizada de mayo es «nefasto» y puede «dar al traste» con la paz social y la «paciencia» de los trabajadores, que pagan estas subidas.

l El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, reconoció que se ha llegado a un «momento muy difícil para los gobiernos y la autoridad monetaria» de la Unión Europea porque «todos los países tienen un shock inflacionista muy fuerte, en un contexto de constante aumento de los precios del petróleo, las materias primas y los alimentos».