Oviedo / Madrid

Las emisiones totales de CO2 del sector energético e industrial español aumentaron un 3,8 por ciento en 2007 respecto al año anterior, motivado principalmente por un descenso de la generación de origen nuclear, que ha debido ser sustituida por energía procedente de combustibles fósiles. En ese contexto, las térmicas asturianas de carbón elevaron un 10 por ciento sus emisiones de dióxido de carbono y sobrepasaron, como también ocurrió con las cementeras de la región, los límites que marcaban sus derechos gratuitos para soltar el gas a la atmósfera.

El balance de los datos de las emisiones verificadas del período 2005-2007 de los sectores sujetos al comercio de derechos de emisión (que representan el 45 por ciento del total de los gases de efecto invernadero) fue presentado ayer por el Gobierno central en la Mesa del Diálogo Social. La secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, ha asegurado que el incremento del 3,8 por ciento es «imputable casi en su totalidad» al sector eléctrico.

Según el listado de emisiones, las térmicas asturianas de Lada (Iberdrola), Soto de Ribera y Aboño (HC) y Soto de la Barca (Unión Fenosa) sobrepasaron los derechos de emisión asignados, como también ocurrió con las cementeras del Grupo Masaveu en Aboño y Tudela Veguín. Pero el hundimiento del valor del CO2 en el comercio de emisiones -de funcionamiento análogo a la Bolsa- minimizó el impacto económico para las empresas.