Oviedo, José Luis SALINAS

La multinacional del acero Arcelor-Mittal ha retrasado la prejubilación de unos 70 trabajadores asturianos de la compañía para conseguir eludir las contrataciones de verano. Los empleados, los nacidos durante el año 1949 (es decir, ahora tienen 60 años) deberían haber salido de la siderúrgica el pasado mes de febrero, tras el acuerdo alcanzado entre la multinacional siderúrgica y los sindicatos para prolongar las jubilaciones en la multinacional.

En un principio, según señalan fuentes de las centrales, está previsto que estos trabajadores abandonen la empresa durante el mes de octubre, cuando finalice el período de vacaciones en las centrales. Los sindicatos han exigido en varias reuniones a la compañía que los empleados salgan ya de la empresa, ya que algunos de ellos han superado ya los 61 años, algo que dentro del convenio colectivo de la multinacional no está permitido.

La salida de estos empleados, unido a la apertura del alto horno «B» que la multinacional prepara para el próximo mes de septiembre, abrirá la puerta al colectivo de 420 empleados eventuales de Arcelor en el paro y que este año ya no entraron en la compañía para dar vacaciones de verano.

La multinacional está ultimando también el acuerdo con las empresas auxiliares para la reestructuración del sector. El preacuerdo, al que esta semana se sumó Comisiones Obreras tras una asamblea con sus delegados en las contratas, da salida a unos 500 trabajadores de estas compañías. Unos 300, los que desempeñan tareas de producción en las empresas auxiliares, pasarán a formar parte de la plantilla de la multinacional. Cerca de 200 serán prejubilados, serán aquellos que tengan 58 años. Estos últimos trabajadores tendrán que pasar por un expediente de regulación de empleo durante los próximos dos años para después ser prejubilados por la compañía para la que trabajan en la actualidad.

La bajada de los stocks que están sufriendo los clientes de Arcelor-Mittal ha provocado que la multinacional anuncie la reapertura del horno alto de Veriña que tenía parado desde el pasado mes de mayo. La multinacional está estudiando ahora poner en marcha alguna de las instalaciones que tiene paradas en Avilés. La que más posibilidades tiene de comenzar a producir en los próximos días es la línea de pintura cuyo cliente principal es el mercado automovilístico.