Oviedo, José Luis SALINAS

«Hay muchas empresas que hacen innovación pero no son conscientes de ello». Son palabras de María Benavides, la encargada de dirigir un equipo de gestores de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) que tratará de buscar nuevas ideas en I+D entre las empresas de la región para ayudarlas a llevarlas a cabo. El equipo lo completan Susana Pascual y Alejandro Menéndez, que en los próximos meses tenían previsto visitar unas 80 compañías regionales, pero sus cálculos se han quedado cortos en las semanas que lleva en marcha el programa (arrancó el pasado mes de marzo), ya han hecho lo propio con 76 empresas, y están trabajando en el impulso de 13 proyectos innovadores.

En el primer año de funcionamiento del programa el equipo se centrará en buscar I+D en algunos de los sectores clave de la economía regional: el metal, la construcción, el agroalimentario y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s).

¿Qué tiene que tener un proyecto para ser innovador? Alejandro Martínez apunta que tan sólo se debe cumplir un requisito: «Que la idea sea nueva, que no la haya hecho nadie antes». Para la búsqueda de estos proyectos el equipo de la Fade ha dividido el mapa empresarial de la región en dos: las empresas que innovan de manera habitual para que hagan de tractor con las que no lo hacen. Mientras que el otro grupo lo forman las compañías que no suelen hacer innovación de forma habitual.

«La I+D es una de las fórmulas que tienen las empresas de conseguir diferenciarse y tener una mayor ventaja competitiva sobre el resto», asegura María Benavides. La innovación acumula un crecimiento constante durante los últimos años en la región. Según los últimos datos disponibles, en el año 2006 el gasto en innovación, tanto el sector público como del privado asturiano, alcanzó los 188 millones de euros. El sector del I+D+i está cogiendo cierto músculo y esta actividad ocupa en la actualidad a unas 3.000 personas en el Principado, repartidas en centros de las empresas, Universidad y los distintos centros tecnológicos de la Administración.

Uno de los principales objetivos del programa de la Fade, que cuenta también con la colaboración del Club de la Innovación, es promocionar la colaboración entre las empresas y mostrar a las compañías el «inmenso», según señalan, volumen de programas de ayuda para este tipo de proyectos que hay tanto a nivel nacional como europeo. Susana Pascual señala que dentro del panorama de la innovación asturiano aún queda un largo camino por recorrer. Y asegura que «hay muchas empresas que tienen ganas de impulsar nuevos proyectos pero les falta un grado necesario de confianza». El equipo afirma que tendrá que realizar un amplio trabajo de campo acercándose a las empresas. «Es difícil que vengan a nosotros, tendremos que ir a buscar las nuevas ideas», aseguran.

Empresas

El equipo de la FADE tratará de buscar entre las empresas asturianas nuevas ideas innovadoras para ayudar a las compañías a impulsarlas. El gasto de las compañías asturianas en I+D ha ido creciendo de forma paulatina durante los últimos años.

Objetivos

En los cuatro meses en los que lleva en marcha el programa la patronal ha analizado el potencial innovador de 73 empresas y está trabajando en el impulso de 13 proyectos.