Oviedo, Javier CUARTAS

Un segundo grupo, cuya identidad no ha sido revelada, acaba de hacer un movimiento de aproximación sobre National Express (NX), el grupo británico de autocares, autobuses, ferrocarriles y tranvías, propietario en España de la compañía asturiana Alsa y de Continental.

NX, cuyo mayor accionista es la familia asturiana Cosmen Menéndez-Castañedo (posee el 18,66%), admitió anoche en Londres este acercamiento, aunque precisó que no conoce las intenciones del nuevo pretendiente, por más que su aproximación podría estar ligada a una posible oferta sobre National Express. El pasado 19 de junio National Express rechazó una propuesta amistosa de fusión por parte del grupo escocés de autobuses y ferrocarriles First Group.

El diario británico «The Guardian» manejó anoche en su versión digital la posibilidad de que el nuevo pretendiente pudiera ser un grupo europeo de capital-riesgo.

Si se confirmase esta posibilidad, o si se tratase de un grupo financiero, podríamos estar ante un intento de compra de NX pero también ante un aliado de NX (un «caballero blanco» en la jerga bursátil) para rechazar el riesgo de que First u otro competidor puedan lanzar una oferta pública de adquisición (opa) de carácter hostil sobre la compañía matriz de Alsa.

De hecho, NX, según comunicó esta sociedad a la Bolsa, y según informaciones recogidas anoche por «Times», «The Wall Street Journal» y otros medios anglosajones, ha solicitado al organismo regulador de fusiones para que emplace a First a que dé una respuesta definitiva sobre sus pretensiones, un «o lo tomas o lo dejas». Este requerimiento obedecería a que First, tras el rechazo de NX a una fusión, dejó abierta la puerta a analizar el lanzamiento de otras posibles operaciones sobre National Express. Ahora, NX, que preside John Devaney y cuyo presidente segundo es Jorge Cosmen, recurre al regulador del mercado para que exija a First que haga explícitas sus ocultas intenciones, para lo que dispondrá de un período máximo de seis meses.