Aunque esas ventas en junio fueron un 21,3 por ciento menores que en igual mes de 2008, los datos muestran que el mercado inmobiliario empieza a recuperarse de la crisis que estalló en 2006.

Este incremento fue el cuarto en seis meses y muestra que los compradores están aprovechando la caída de precios y los estímulos impositivos promulgados por el gobierno del presidente Barack Obama.

Las ventas de casas nuevas aparentemente tocaron fondo en enero con una tasa de 329.000 unidades, y la de 384.000 de junio fue la más alta desde noviembre pasado.

El viernes pasado la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces informó de que en junio las ventas de viviendas usadas aumentaron un 3,6 por ciento, el tercer incremento mensual consecutivo, a una tasa de 4,89 millones, la más alta desde octubre.

De todos modos el inventario de viviendas usadas a la venta también sigue siendo elevado y mantiene bajos los precios.