Oviedo, L. G. / Agencias

Madrid, E. P.

Madrid, Agencias

Suprimir la deducción de 400 euros en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), como prevé el Gobierno en la reforma fiscal que está negociando ya con los grupos parlamentarios, supondrá que Hacienda recaudará unos 4.500 millones más por el citado tributo, según una estimación que ayer divulgó la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). Sus simulaciones indican, para el caso de Asturias, que eliminar tal deducción supone unos 135 millones de euros y que con una subida del tipo impositivo de las rentas del ahorro los contribuyentes de la región pagarían otros 11 millones. Esto es, el impacto económico de los dos cambios que el Ejecutivo sopesa para el IRPF puede ser, de acuerdo con los mismos cálculos, de 146 millones.

Funcas presentó ayer un trabajo coordinado por el catedrático de Economía Aplicada José Félix Sanz consistente en una base de datos y una potente herramienta de cálculo que permite medir el impacto de los cambios fiscales. Sanz y su equipo la han estrenado realizando simulaciones con algunas de las subidas impositivas que prepara el Ejecutivo para hacer frente a las dificultades de las cuentas públicas y sostener el gasto social. Los resultados de Funcas contrastan en algún caso con los que maneja el Ministerio de Economía.

l Los 400 euros. El Gobierno ha planteando suprimir la deducción de 400 euros que para la mayoría de los trabajadores y una parte de los pensionistas está en vigor desde 2008. Fue un compromiso electoral del PSOE y se presentó como un intento de aliviar a las familias ante el encarecimiento de las hipotecas y la subida de la inflación. Funcas estima que la deducción beneficia a 12 millones de contribuyentes, aunque no a todos por igual. En torno a 1,6 millones de ellos obtuvieron un beneficio parcial debido a que, por sus ingresos y por su nivel de tributación, se quedaron por debajo de los 400 euros. En el caso de Asturias, el 59% de los contribuyentes ha disfrutado la deducción completa, el 8% ha tenido una deducción parcial y el 33% restante no se benefició. En su conjunto, los asturianos que tributan a Hacienda se ahorran con la deducción unos 135 millones de euros.

Funcas calcula que con la eliminación el Estado puede incrementar su recaudación en 4.514 millones de euros, cantidad que está lejos de los 6.000 millones que han estimado fuentes cercanas al Gobierno durante las últimas semanas de debate público sobre la cercana reforma fiscal.

Al margen de esa discrepancia, Funcas respalda la supresión de la deducción de 400 euros, así como el final de la desgravación por compra de vivienda y la subida del IVA.

l Rentas de capital. Subir el tipo impositivo de los rendimientos del ahorro del 18% al 20%, como asimismo planea el Gobierno, tendrá, según el mismo estudio, un efecto recaudatorio de unos 500 millones de euros, 200 menos de lo que se ha comentado desde medios gubernamentales. En Asturias, explicó José Félix Sanz, subir la tributación del ahorro afectaría a unos 293.000 contribuyentes que pagarían unos 11 millones más, a razón de 37,5 euros de media. Según el criterio de Funcas, aumentar el gravamen sobre las rentas de capital resulta ineficiente, como lo sería también, de acuerdo con la misma opinión, tocar la tarifa del IRPF para incrementar la presión fiscal sobre las rentas más altas.

No obstante, la simulación de la Fundación de las Cajas señala que subir el tipo marginal del 43% -que afecta a quienes tienen más ingresos- al 50% reportaría 1.299 millones a Hacienda. En Asturias, una reforma así afectaría a 9.470 contribuyentes e incrementaría la recaudación en 23,5 millones.

El Gobierno plantea elevar hasta dos puntos el tipo general del impuesto sobre el valor añadido (IVA), actualmente situado en el 16%, dentro del paquete de reformas fiscales que hará público a finales de mes junto a los Presupuestos Generales del Estado para 2010, según fuentes conocedoras de los trabajos consultadas por ««Europa Press».

La reforma fiscal que prepara el Ejecutivo incluirá además un aumento de los impuestos sobre las rentas del capital y las plusvalías, así como la supresión de la deducción de los 400 euros en el IRPF.

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ha iniciado esta semana la ronda de contactos en el Congreso previa a la publicación de las cuentas públicas para el próximo ejercicio entrevistándose, hasta el momento, con IU-ICV, ERC, BNG y Nafarroa Bai, formaciones que le han trasladado la necesidad de emprender una reforma de mayor calado que potencie la progresividad del sistema en función del nivel de renta.

Salgado recibió anteayer por la tarde en su despacho de Economía al presidente de Canarias, Paulino Rivero, con quien también debía preparar el Consejo de Ministros extraordinario del 9 de octubre, y ayer mantuvo una breve conversación con el PNV, aunque este partido está actualmente inmerso en su proceso interno para definir sus condiciones para la negociación. CiU aún no había recibido la llamada de Economía.

Los contactos con los grupos parlamentarios son aún muy preliminares, aunque Gobierno y PSOE llevan estudiando la posibilidad de una subida de impuestos indirectos desde antes del verano.

La izquierda parlamentaria rechaza en principio una subida del IVA, dado que, como impuesto al consumo, afecta por igual a todos los ciudadanos, pero estaría dispuesta a negociar una reforma fiscal que en conjunto sea progresiva e incluya criterios de equidad.

En particular, ERC, IU e ICV reclaman que se cree un IVA más alto para los artículos de lujo, que se aumente la fiscalidad de las Sicav e incluso que se cree un tramo adicional de IRPF para las rentas más altas, aunque en principio el Gobierno ha insistido en que no se tocará la fiscalidad de los sueldos. El BNG también se mueve en estos parámetros, aunque desearía además mejoras fiscales para sectores muy castigados por la crisis como los ganaderos. Na-Bai reclama una reforma fiscal global.

El PNV tampoco ve con buenos ojos, como posición de partida, un aumento del IVA, pero subraya que cualquier reforma fiscal habrá que estudiarla y valorarla en conjunto. Su portavoz, Josu Erkoreka, ya avisó la semana pasada al presidente del Gobierno de que su formación respaldará o no la subida impuestos en función de lo que se logre recaudar, de que no tenga efectos colaterales nocivos para la actividad económica y de cómo se gasten los ingresos obtenidos.

Los defensores de subir el IVA argumentan que tiene una enorme capacidad recaudatoria, puesto que cada punto de subida del tipo general del IVA permite recaudar alrededor de 3.000 millones de euros más.

El Congreso apoyó ayer por amplia mayoría la convalidación del decreto ley que regula la ayuda de 420 euros a los desempleados que se han quedado sin prestación y acordó tramitarlo como proyecto de ley, lo que permitirá que la medida pueda modificarse y así ampliar su cobertura desde el 1 de enero.

El decreto ley fue convalidado por todos los partidos políticos de la Cámara, a excepción de UPyD, por 338 votos a favor y uno en contra, mientras que su tramitación como proyecto de ley por procedimiento de urgencia fue apoyado por unanimidad.

El decreto, en sus términos actuales, establece la ayuda de los 420 euros durante seis meses, con posibilidad de prorrogarla por períodos iguales -siempre que la tasa de paro supere el 17%-, para los desempleados que hayan agotado sus prestaciones o subsidios desde el 1 de agosto y tengan rentas inferiores al 75% del salario mínimo interprofesional (que es de 624 euros).

Los desempleados que hayan perdido la prestación o el subsidio desde el 1 de enero tendrán que esperar hasta noviembre, fecha en la que presumiblemente concluirá la tramitación de las modificaciones al decreto pactadas por los grupos parlamentarios y el Gobierno. De momento, los que pueden conseguir los 420 euros son los parados que se quedaron sin cobertura desde el 1 de agosto.