Madrid / Oviedo

El secretario de Estado de Economía, el asturiano José Manuel Campa, abogó ayer por una reforma «integral del mercado laboral», dirigida a resolver sus dos grandes deficiencias: «La elevada volatilidad del empleo y la temporalidad». Campa subrayó sobre el abaratamiento del despido que los cambios a negociar no deben centrarse en «un punto concreto».

Antes de incorporarse al equipo de Elena Salgado en el Ministerio de Economía, José Manuel Campa fue uno de los más de cien economistas que firmaron un manifiesto a favor de una reforma del mercado de trabajo que incluía la creación de un nuevo tipo de contrato con indemnización por despido más barata, una propuesta semejante en ese aspecto a la formulada también por la patronal CEOE y rechazada por el Gobierno.

«Tenemos cuatro millones de parados y un 40% de la población activa está en situación de temporalidad o de desempleo», recordó Campa, que añadió que se habla mucho de la reforma laboral, pero «en términos muy genéricos».

El secretario de Estado de Economía también aseguró ayer que el Gobierno «no está obsesionado contra los empresarios» y que lo importante es trabajar en favor del acuerdo en lugar de «echar quejas» o de ir «unos contra otros». En declaraciones a RNE, Campa respondía así a las críticas vertidas ayer por el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, quien se quejó de que a los empresarios no se les ha tratado bien desde ciertos sectores del Ejecutivo ni desde los sindicatos.

El secretario de Estado de Economía insistió en que hay que trabajar para salir de la crisis, y para ello, dijo, «es tan importante la labor de los empresarios como la de los sindicatos», y todo acompañado del liderazgo del Gobierno. «Lo importante es trabajar juntos», subrayó.