Madrid / Oviedo

El líder del PP, Mariano Rajoy, entró ayer en detalles sobre cuál es la posición del principal partido de la oposición acerca de la reforma del mercado de trabajo y dio a entender que apoya la creación de un nuevo tipo de contrato fijo con indemnización por despido más baja que la actual. Rajoy se alineó de ese modo con las propuestas que han defendido tanto la patronal CEOE como los economistas firmantes del llamado «Manifiesto de los cien».

A las puertas de que el Gobierno y los agentes sociales se sienten para tratar una posible reforma laboral, Mariano Rajoy defendió, durante una entrevista en la Cadena Ser, la creación de un nuevo tipo de contrato fijo como herramienta para frenar la altísima temporalidad del empleo en España. «El treinta y tantos por ciento de los trabajadores tiene contratos temporales, en unos casos con 8 días de indemnización por despido y en muchos otros con cero días. Y la tasa de empleo juvenil está en el 42%, lo que es una salvajada. En el año noventa y siete nosotros llegamos a un acuerdo para un nuevo modelo de contrato y creo que ahora también hay que llegar ahí. Es abaratar el despido o no, porque hay muchísima gente que tiene cero días con los contratos que se hacen ahora», respondió Rajoy.

El líder del PP no precisó cuáles deberían ser las características de ese nuevo contrato. La CEOE ha sugerido un contrato con 20 días de indemnización por año trabajado en caso de despido, frente a los 45 días de la norma general actual. Rajoy sí destaca que en 1997, con una tasa de paro cercana al 22%, el primer Gobierno de José María Aznar pactó con patronal y sindicados la creación del contrato de fomento del empleo indefinido. Fijaba una indemnización de 33 días por año trabajado y se aplicó a tres colectivos: jóvenes sin trabajo, parados mayores de 45 años y otros desempleados de larga duración.

El Gobierno y los sindicatos han anticipado que no están dispuestos a incluir medidas que supongan abaratar el despido en la reforma laboral. Ayer, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, replicó así a Rajoy: «No estamos a favor del abaratamiento del despido ni de una reforma que suponga restricción de los derechos de los trabajadores», dijo.

Mariano Rajoy planteó también «acabar con el ineficaz monopolio del Inem», dando más entrada a empresas privadas en la gestión de las ofertas y demandas de trabajo,. Y abogó por «más flexibilidad» en los convenios colectivos y por establecer un «control efectivo» de los resultados de la formación que, utilizando recursos públicos, gestionan ahora los sindicatos y las organizaciones empresariales.