El presidente del fabricante japonés Toyota Motor, Akio Toyoda, anunció este martes que serán llamados a revisión unos 400.000 de sus vehículos híbridos en todo el mundo, entre ellos la última generación del Prius, por un posible fallo en los frenos.

En una rueda de prensa en Tokio, Toyoda explicó que los detalles del plan serán anunciados a última hora de este martes y afectarán también a EEUU, Europa y otras regiones, al tiempo que se comprometió a "recuperar la confianza" de los clientes de la empresa japonesa.

Toyota anunció que los modelos afectados son la última generación del Prius, el sedán Sai, el Lexus HS250h y el Prius "plug-in" (con enchufe eléctrico), todos ellos modelos híbridos, que combinan motor eléctrico y de gasolina, y comparten un sistema similar de frenado.

El fabricante nipón, líder mundial, indicó en un comunicado que las reparaciones comenzarán mañana, miércoles, en Japón, donde serán revisados un total de 223.068 vehículos, y se comprometió a que las medidas para el resto de mercados se inicien lo antes posible.

Como medida adicional, Toyota suspenderá las ventas en Japón del sedán Sai, que salió al mercado a finales del pasado año, y del modelo de lujo Lexus HS250h, así como de la versión "plug-in" del Prius, que puede funcionar la mayor parte del tiempo en modo eléctrico y cargarse en una vivienda particular.

Las ventas de los modelos estándar de la tercera generación del Prius no se suspenderán, ya que las correcciones en el software del sistema de frenado que coordina el ABS ya se han aplicado a todos los modelos que han salido de fábrica desde finales de enero.

Revisión de 8 millones de vehículos

Toyoda compareció por segunda vez desde que empeoró la crisis de Toyota, que ha obligado a llamar a revisión a alrededor de 8 millones de vehículos en todo el mundo por posibles fallos en el pedal del acelerador de modelos tan populares como el Camry.

El presidente del primer fabricante mundial de automóviles volvió a pedir perdón hoy a los conductores, como ya hizo el viernes pasado, asumió su responsabilidad en lo ocurrido y reafirmó su compromiso con la "calidad" del fabricante. "Estoy asumiendo el liderazgo", apuntó en inglés Akio Toyoda, quien se comprometió a trabajar conjuntamente con proveedores y distribuidores de vehículos, con vistas a "recuperar la confianza" y reafirmar la "calidad" de los vehículos Toyota.

Hasta el pasado 1 de febrero, un total de 94 quejas habían sido presentadas ante el Ministerio de Transporte nipón por el posible fallo con los frenos del Prius, que Toyota achaca a un defecto del software que puede bloquear el ABS.

Más de un centenar de reclamaciones se han presentado también en Estados Unidos por ese defecto que, según el fabricante japonés, ya fue reparado a finales de enero.

El Prius se ha convertido en el vehículo bandera de la apuesta de Toyota por la tecnología verde y su gran éxito de ventas en época reciente.

Desde que su tercera generación fue lanzada al mercado en mayo pasado, la empresa japonesa ha vendido más de 300.000 unidades de esos Prius en 60 países.