Bruselas / Berlín,

Europa Press / Reuters

Los ministros de Economía de los países de la eurozona volverán a analizar hoy la crisis de deuda de Grecia y pedirán al Gobierno de Atenas que adopte nuevas medidas de ajuste para evitar el riesgo de quiebra, pero no desvelarán qué medidas concretas tienen previsto adoptar si se hace necesario un rescate ni cuál será la contribución financiera de cada Estado miembro.

El 53 por ciento de los alemanes considera que la UE debería expulsar a Grecia de la moneda única si fuera necesario, según una encuesta elaborada por Emnid para el diario «Bild am Sonntag». Y el 67 por ciento de los encuestados se muestra en contra de que su país y el resto de la UE concedan miles de millones en créditos para rescatar la economía del país balcánico.

Las opiniones contrarias al rescate de Grecia no proceden sólo de los ciudadanos alemanes, sino también de sus dirigentes políticos. Varios altos cargos de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), que lidera la canciller Angela Merkel, se oponen a dar ayudas a Grecia y lo justifican por la aún débil recuperación de Alemania. «Si empezamos ahora, ¿dónde pararemos?», afirmó el viceportavoz del grupo parlamentario de la CDU en el Parlamento, Michael Fuchs. «No puedo explicar a la gente que cobra el paro que no recibirá ni un céntimo, pero que los griegos reciben pensiones a los 63 años», dijo, cuando a los alemanes Merkel les aplazó en su primer momento la edad legal de jubilación de los 65 a los 67 años.

El Partido Liberal Demócrata (FDP), socio del Gobierno de Merkel, es incluso menos proclive a ayudar a Atenas y ha llegado a pedir la expulsión de Grecia del euro.

El eurogrupo tiene el encargo de dar seguimiento hoy al compromiso alcanzado el jueves por los líderes europeos, encabezados por Francia y Alemania, de acudir en ayuda de Grecia para que pueda hacer frente a sus problemas presupuestarios. Los jefes de Estado y de Gobierno no desvelaron cuáles serán sus contribuciones financieras alegando que el Gobierno de Atenas no ha pedido aún esta ayuda.

El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, anunció al término de la cumbre que este compromiso político «debe ejecutarse y aplicarse los días y las semanas que vienen», lo que fue interpretado como un anuncio de que los ministros de Economía anunciarían las medidas concretas del plan de rescate griego.

Sin embargo, el eurogrupo no hará público ningún plan detallado por considerar que ello impulsaría a los mercados a tratar de comprobar su eficacia con nuevos ataques especulativos y restaría incentivos al Gobierno griego para realizar los ajustes necesarios. «Hay que mantener a los mercados en la incertidumbre», explicaron varias fuentes.

Sin embargo, la reticencia alemana (la principal potencia de la zona monetaria) va a ser un escollo importante para avanzar en la definición de los planes de actuación. «El País» desveló ayer que Merkel, temerosa de que su país tenga que correr con la mayor parte de la factura griega, estuvo a punto de hacer fracasar la cumbre del jueves, cuando los mercados daban por hecho un compromiso franco-alemán para salir al rescate de Grecia. El presidente de la UE, Herman van Rompuy, logró al fin un acuerdo de mínimos. De no haberlo logrado, se habría producido «una catástrofe», según Van Rompuy, porque hubiera cundido el pánico en torno al euro y a la deuda pública de varios países.