Oviedo, L. GANCEDO

La capacidad que tienen las comunidades autónomas para modificar ciertos tributos ha abierto relevantes diferencias fiscales entre territorios, según muestran los estudios que realiza el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf). El último de esos informes indica que los contribuyentes asturianos están en desventaja frente a los de otras regiones al pagar el IRPF. Una pareja joven con dos hijos menores llega a tributar un 50% más (1.180 euros) en Asturias que en Madrid, de acuerdo con los ejemplos estudiados por el Reaf. Y las diferencias se agrandan de un año para otro: en 2009, también según los asesores fiscales, el mismo matrimonio pagaba un 35% más en el Principado que en la comunidad madrileña. En cambio, los asturianos figuran como los españoles que menos tributan por heredar.

El citado colectivo ha simulado varios casos para determinar las divergencias de presión fiscal por la modificación de impuestos vinculados al modelo de financiación autonómica. Los pormenores de esos ejemplos y sus conclusiones se exponen a continuación.

l IRPF. El informe analiza la situación de una familia que tiene los siguientes rasgos: matrimonio joven con dos hijos menores (uno de 4 años y otro de 8 meses, nacido durante el período impositivo); ambos cónyuges trabajan, obtienen unos ingresos anuales conjuntos de 42.000 euros y están pagando una hipoteca (6.000 euros al año). Considerando las distintas ventajas que ofrecen las regiones por hijos, gastos de guardería y libros de texto o por adquisición de vivienda habitual, la tributación anual de esa familia varía entre los 3.541 euros que pagaría en Aragón, Asturias y Extremadura y los 2.361 de Madrid. El resultado de esta última comunidad se explica, según el comentado informe, debido a la rebaja en las tarifas del IRPF que Madrid aplica desde el pasado año y a las deducciones por nacimiento de hijos y gastos en guardería o libros de texto que también ofrece. En las circunstancias referidas, la misma familia no disfrutaría de ninguna deducción en Asturias.

l Sucesiones. El caso estudiado es el de un varón que fallece dejando como herederos a su viuda y a tres hijos de 17, 24 y 26 años. La herencia está formada por la vivienda habitual, unas acciones valoradas en 50.000 euros, un apartamento y una cuenta bancaria. En esas condiciones, los herederos estarían exentos de tributar en Asturias, mientras que en Extremadura, la región con más presión fiscal para este caso, la liquidación del impuesto de sucesiones rozaría los 9.000 euros. El tributo que grava las herencias suscitó una pugna fiscal a la baja entre las comunidades autónomas en la que participó el Principado. El resultado es que, salvo en los casos de herencias muy cuantiosas, a menudo los herederos más directos quedan exentos de tributar.

l Donaciones. Asturias reaparece entre las regiones con más presión fiscal en el caso de las donaciones. El ejemplo que usan los asesores fiscales es el de un matrimonio que escritura ante notario la entrega de una vivienda tasada en 180.000 euros a favor de un hijo y que dona a su otro hijo 180.000 euros en metálico para comprar su propia vivienda. El impuesto sobre donaciones asciende para este caso en Asturias a 27.391 euros por la vivienda (la cuantía más alta del país, junto a la de Andalucía) y a 16.212 euros por la donación en metálico (también la más alta).

l Transmisiones. Los asesores fiscales evalúan por último el caso de un matrimonio con un hijo de 29 años al que vende por 180.000 euros un inmueble que va a ser su vivienda habitual y que fue adquirido por la pareja hace once años por 60.000 euros. El dinero que se debe abonar en la modalidad del impuesto de transmisiones patrimoniales onerosas varía entre los 5.400 euros de Baleares, que aplica un gravamen del 3 por ciento, y los 12.600 euros que se pagarían en ocho regiones, entre ellas Asturias, donde el tipo impositivo es del 7 por ciento.