Desde hace ya 120 años los trabajadores españoles, y desde el principio la UGT con ellos, celebramos el Día Internacional del Trabajo junto al movimiento sindical de todo el mundo con diversas actividades y entre ellas, como acto central, la manifestación, que este año, en Asturias, tiene lugar en Gijón. En este acto de movilización y reivindicación siempre ponemos en primer lugar aquellas preocupaciones más urgentes junto a la lucha permanente en todo el mundo por los valores universales que nos guían: la democracia, la paz, la libertad, la justicia, la igualdad y la solidaridad.

Este año, en Asturias y en toda España, ponemos en primer plano la lucha por aquello que más nos preocupa, dadas las consecuencias de la grave crisis económica que estamos sufriendo: la exigencia de medidas urgentes que frenen la destrucción de puestos de trabajo y que ayuden a la creación de empleo estable y salarios dignos. Defendemos la garantía del sistema público de pensiones sin ningún tipo de recortes y nos oponemos a la iniciativa del Gobierno de retrasar la edad de jubilación a los 67 años.

Los trabajadores no tenemos ninguna responsabilidad en el origen de esta crisis, ni la tienen los salarios ni nuestros derechos laborales conseguidos tras muchos años de lucha sindical. Por ello rechazamos totalmente, por injusto, además de ineficaz, cualquier propuesta que pretenda aprovecharse de la crisis para recortar nuestra capacidad adquisitiva o modificar las normas laborales para abaratar aún más el despido.

Nuestra exigencia hacia los gobiernos y los organismos internacionales es que deben tomar las medidas necesarias para que las entidades financieras no puedan seguir actuando de forma especulativa y sin regulación suficiente, para que nunca más puedan originar una nueva crisis como la actual; y simultáneamente, deben mantener un nivel importante de gasto público para ayudar a la recuperación económica y mantener los servicios y subsidios públicos necesarios.

En Asturias y en toda España estas medidas de inversión pública son aún más necesarias, dado el volumen de desempleo que azota particularmente a los jóvenes, a los mayores de 45 años, a los discapacitados y a los inmigrantes. Simultáneamente se deben tomar medidas para fortalecer la industria, el sector energético y el de las nuevas tecnologías, modernizar el sector servicios y orientar el sector de la construcción hacia la rehabilitación y la edificación de viviendas protegidas.

Todas estas propuestas las está impulsando la UGT a través del diálogo social con el Gobierno y los empresarios, y estamos seguros de que cuentan con el respaldo de los trabajadores y que así se hará ver en la manifestación de este Primero de Mayo en Gijón.