Bruselas

«Lo importante era dar una señal clara a los mercados, y la señal clara a los mercados es la que hoy (por ayer) se ha tomado de activar el mecanismo», resaltó la ministra española de Economía, Elena Salgado, tras el acuerdo de ayer sobre el plan de rescate a Grecia. Las primeras ayudas llegarán al país heleno antes del 19 de mayo, fecha en la que el Gobierno tiene que hacer frente a la renovación de alrededor de 10.000 millones de euros de deuda.

Preguntada acerca de si el programa de ayudas a Grecia podría ser empleado como precedente para el supuesto de que la crisis de la deuda soberana se extendiera a otros países como Portugal o España, la ministra dijo: «No, en absoluto». Y negó también que el Gobierno de España se sienta presionado para tomar mayores medidas de ajuste fiscal.

La aportación del eurogrupo y del Fondo Monetario Internacional (FMI) evitará la suspensión de pagos de Grecia. Sus principales acreedores (tenedores de deuda helena) son los bancos franceses (56.000 millones), alemanes (34.000 millones) y los británicos (11.000 millones). La exposición de la banca española es mucho menor (980 millones).