El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, advirtió ayer de que la entidad resultante de una fusión entre Caixa Galicia y Caixanova no puede ser «una caja bipartita», e invitó a los dos entes financieros a consensuar «una presidencia o copresidencia de todos» puesto que, argumentó, no es «lógico ni razonable» que el desacuerdo sobre «quién preside» impida la fusión. Con el «acuerdo» de las cajas sobre la «paridad» del consejo, Núñez Feijoo reivindicó «una presidencia o copresidencia de todos, no de una parte», y apeló a dejar de lado personalismos: «los nombres y apellidos» nunca «fueron importantes» para los asuntos «estratégicos» de Galicia. «Nuestro proyecto no pasa por nombres y apellidos, sino por tener una caja de país», aseveró. Abogó por «poner a los mejores» al frente de la futura entidad y subrayó que ese es «el objetivo» que se ha marcado la Xunta.