Alrededor de un millar de los 4.000 trabajadores de Viajes Marsans se concentraron ayer ante la sede de la CEOE en Madrid para exigir al presidente de la patronal y propietario de la compañía, Gerardo Díaz Ferrán, y a su socio Gonzalo Pascual, «garantías que aseguren la viabilidad de la empresa, el mantenimiento de los puestos de trabajo y los salarios».

Díaz Ferrán y Pascual buscan comprador para la compañía, que arrastra fuertes deudas.