Oviedo, L. GANCEDO

Ngaire Woods, economista y profesor de Oxford, y Martin Wolf, jefe de opinión económica de «Financial Times», sostienen, en dos artículos divulgados anteayer por el prestigioso rotativo británico, que el rescate de Grecia, que hoy será ratificado por los líderes del Eurogrupo, es una medida «desesperada» y de eficacia discutible. Y añaden ambos autores que la zona euro deberá reformarse y dotarse de nuevas reglas.

Martin Wolf pone el acento en el acierto de los euroescépticos: «La crisis confirma los pronósticos de quienes advirtieron de que el euro presentaba muchos riesgos». Y muestra «serias dudas» sobre el funcionamiento del mecanismo de rescate (prestamos de la eurozona y del FMI por valor de 110.000 millones combinados con un severo ajuste del gasto público griego). «Grecia se va a a encontrar en una prolongada situación crítica. ¿Hará el plan el milagro? No, a menos que se aborde una drástica reducción de los costes laborales y ayudas para las exportaciones», escribe Wolf. Y enumera otras alertas: «El temor de que se rompa la unión monetaria crece» y «se detecta un sentimiento antieuropeo en Alemania», la locomotora económica continental.

El profesor Ngaire Woods repara en el precedente argentino: «Hace diez años el FMI intervino (...) para sostener los mercados financieros. El resultado fue que se pospuso la inevitable debacle de la Argentina y los costes para el país, al final, fueron más altos». Y se pregunta: «¿Qué será lo siguiente una vez librada esta batalla en Grecia? ¿Irán Portugal y España directos al paredón? Lo mejor es que la crisis griega toque fondo». Más aún, Woods argumenta que «seguramente el sistema financiero griego debe colapsar por completo».

Como Martín Wolf, el neozelandés Ngaire Woods, profesor de Política Internacional en la Universidad de Oxford, avisa de que «la eurozona debería definir una estrategia clara de salida para los estados miembros que tengan problemas y clarificar nuevas reglas para el futuro». «El rescate», concluye por su parte Wolf, «es el comienzo de la historia». No el final.