Oviedo, M. M.

Caja Castilla-La Mancha (CCM) le costará 442 millones a Cajastur, que es en lo que ha sido valorado el negocio financiero de la entidad manchega. Sin embargo, el desembolso no será exactamente un pago, ya que ese dinero servirá para reforzar los recursos propios de Banco Liberta, cien por ciento propiedad de Cajastur y al que se traspasarán los fondos de inversión, depósitos, créditos y seguros de CCM una vez que se apruebe la operación.

Fuentes próximas a la operación explicaron que el grueso de la operación para afrontar el desembolso incluye una ampliación de capital de Banco Liberta por valor de 410 millones. En realidad, el objetivo último es que la nueva entidad «nazca ya con ratios de solvencia que sean superiores a lo que exige la normativa, de manera que se garantice el éxito de la operación».

En los cálculos se incluyen también la aportación de 2.475 millones de euros a cinco años del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para cubrir las posibles deudas de créditos morosos.

«La operación siempre se planteó de tal manera que no supusiera para Cajastur un lastre, sino la posibilidad de ampliar el negocio, de expandirse manteniendo su independencia, su forma de hacer las cosas y su gestión profesional, que está dando unos magníficos resultados. El desembolso de 442 millones no es tal, sólo es un trasvase con el objetivo de que Banco Liberta sea solvente y además sea una herramienta que le permita la máxima flexibilidad a la caja asturiana», explicaron fuentes del sector.

La aplicación de Basilea III, que eleva el volumen de recursos propios de máxima calidad (core capital), está en el horizonte de las miras de la entidad asturiana y, por extensión, de Banco Liberta. Uno de los objetivos básicos de Basilea III es que el sistema financiero tenga mayor volumen de recursos propios de máxima calidad (capital más reservas) para afrontar mayores riesgos. Y esto se consigue por dos vías: dedicando parte del beneficio a reservas y ampliando el capital.

Cajastur, como caja de ahorros, sólo puede ampliar su core capital mediante el traspaso de parte de los beneficios a reserva. Pero Banco Liberta, como banco privado, también puede ampliar capital, lo que se convierte en una clara ventaja competitiva para la Caja, que en la actualidad ya tiene un 12,7 por ciento de volumen de solvencia, casi cinco puntos más que la media nacional. «Liberta debe nacer solvente y con capacidad para conseguir volúmenes y ratios con los que mantener esa solvencia», explicaron fuentes próximas a la operación.