El fraude fiscal es uno de los peores enemigos con los que cuenta el Estado y más aún en estos tiempos de crisis. Según estimaciones del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, la Agencia Tributaria deja de recaudar cada año unos 90.000 millones de euros por culpa del fraude.

Por este motivo, el secretario general de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda (IHE), Francisco de la Torre, advirtió hoy de la urgencia de una reforma fiscal encaminada a recaudar más, porque, si se retrasa, el aumento de impuestos terminará siendo más elevado y recaerá sobre "los de siempre".

Durante su intervención en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), De la Torre apuntó a una reforma que elimine los regímenes privilegiados de tributación y los beneficios fiscales. De lo contrario, avisó, se terminarán subiendo los impuestos "en la parte que funciona del sistema": rentas del trabajo e impuestos especiales, con lo que acabarán pagando "los de siempre" y se recaudará menos.

El Plan de Prevención del Fraude Fiscal, permitió el pasado año recaudar más de 8.000 millones de euros pero se estima que la Agencia Tributaria dejó de ingresar un total de 90.000 millones por el fraude.