Oviedo, M. M.

Las jubilaciones parciales mediante contrato relevo se retrasan a los 61 años, frente a los 60 en los que está en la actualidad. La medida afecta de manera importante a la industria asturiana, donde muchas empresas, incluida la multinacional siderúrgica Arcelor-Mittal, utilizan esta fórmula para rejuvenecer sus plantillas.

La aplicación de la jubilación parcial mediante contrato relevo a los 60 años, que daba paso automáticamente a la prejubilación, fue una fórmula de la que se abusó y que se utilizó mal, incumpliendo incluso los requisitos en el caso de algunas empresas. En la mayoría de las ocasiones el incumplimiento radicaba en que la persona a la que se contrataba se le daba una categoría inferior a la que tenía el trabajador al que sustituía, lo que suponía una merma en los ingresos de la Seguridad Social.

La situación llevó a negociar variaciones y, en 2006, el Gobierno y los sindicatos pactaron que la jubilación por contrato relevo sería a los 61 años, y no a los 60, aunque se estableció un período de carencia para que las empresas pudieran cumplir con los compromisos adquiridos.

Zapatero anunció la eliminación del régimen transitorio, es decir, de ese período de transición. Si el Consejo de Ministros lo aprueba el viernes, será de aplicación inmediata.