El pasado miércoles José Luis Rodríguez Zapatero anunciaba en el Congreso las medidas del Gobierno para luchar contra el déficit. Pero la preocupación por frenar el gasto se ha extendido a otros países europeos que también han comunicado medidas de ajuste.

La mayoría de países de la UE, salvo Estonia y Suecia, superan el 3 por ciento de déficit que marca Europa, y son varios los que superan el 11, como le sucede a España o Gran Bretaña.

Por este motivo, los gobiernos europeos plantean la puesta en marcha de planes de austeridad como es el caso de:

Gran Bretaña

El Gobierno de coalición recién nacido en Londres proyecta presentar un presupuesto de urgencia en un plazo de 50 días para recortar el déficit en 6.000 millones de libras (7.000 millones de euros) este mismo año. Además, aplaza la reducción del Impuesto de Sucesiones y eleva el mínimo exento de tributación del IRPF y se reformará el sistema financiero.

Francia

El Gobierno congelará el gasto público para los tres próximos años con el fin de dejar su déficit (del 7 por ciento) en el 3 en 2013. Además, los costes operativos estatales se reducirán un 10 por ciento en tres años. El ajuste no afecta a las pensiones.

Alemania

También Alemania se ve presionada para imponer medidas extraordinarias. La canciller, Angela Merkel, no ha dado aún detalles, pero el martes avanzó que habrá nuevas medidas de ahorro en el marco del plan de ajuste europeo. Las promesas electorales de bajadas de impuestos quedan para mejor ocasión.

Italia

En Italia, con una deuda familiar baja en comparación con sus vecinos, la pública, sin embargo, es muy elevada, y aún no ha adoptado aún ninguna medida de calado, aunque Bruselas le presiona para que mueva ficha. Italia es otro de los países amenazados por la sombra griega.

Portugal

En nuestro vecino Portugal, el Ejecutivo socialista planea un aumento del impuesto sobre la renta para las personas con ingresos superiores a los 150.000 euros anuales, congela los sueldos de los funcionarios y frena contrataciones. Aplaza obras públicas no adjudicadas, como el nuevo aeropuerto de Lisboa y el tercer puente sobre el Tajo en la capital.

Irlanda

Por lo que se refiere a Irlanda, el Gobierno acordó ya en diciembre reducir el gasto público en 4.000 millones, sobre todo, con el tijeretazo al gasto corriente. El sueldo de los funcionarios ha bajado un 5 por ciento en dos años y el Gobierno se ha recortado sus propios salarios un 25. Los gastos sociales bajan un 5 por ciento, salvo pensiones.